9 de julio de 2011

Carceles Infrahumanas

 
Otra Vez Uruguay en la Mira.


El experto señaló que pudo constatar "infraestructura obsoleta" en algunos establecimientos, con módulos "insalubres, oscuros y con agua sucia".
Por otra parte, indicó que Uruguay debería aplicar medidas alternativas a la prisión para algunos reclusos, de manera de combatir el hacinamiento, que, dijo, "genera violencia y propagación de enfermedades". "Si bien el aumento de las plazas y la ampliación de las existentes es una medida necesaria, no ofrece una situación sostenida al problema", sostuvo.
El martes pasado, uno de los asesores del relator, Andrés Pizarro, había concurrido a la cárcel de Punta de Rieles, inaugurada el 13 de diciembre del año pasado. Según publicó El País el miércoles, citando a fuentes carcelarias, Pizarro dijo quedar "bien impresionado" con las condiciones de alojamiento de ese penal.
Ese día, Escobar Gil comenzó su visita oficial a Uruguay y se reunió con el comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Álvaro Garcé, los ministros Eduardo Bonomi (Interior) y Luis Almagro (Relaciones Exteriores), y el presidente de la Suprema Corte, Leslie Van Rompaey.
El grave diagnóstico del relator de la OEA llega poco más de dos años después de la visita del experto de la ONU en derechos humanos, Manfred Nowak, quien en aquella oportunidad también alertó a las autoridades con otro duro informe sobre la situación carcelaria.
Entres cosas, Novak indicó que las condiciones de reclusión en el Penal de Libertad "son infrahumanas". Y, en particular, advirtió sobre los alojamientos en los módulos de acero conocidos como "Las Latas", a los que calificó como "un insulto a la dignidad de los reclusos".
Esos módulos fueron cancelados meses atrás por el Ministerio del Interior.

Fuente: El País Digital


El integrante de Derechos Humanos de la Comisión Interamericana de la OEA, Rodrigo Escobar Gil, quien se encuentra en Uruguay, denunció las “condiciones infrahumanas” en las que viven los presos de los distintos centros penitenciarios.
Tras culminar su recorrida, Escobar Gil calificó de “muy grave” la situación de las cárceles uruguayas. “Lo que hemos observado, por ejemplo, en la visita realizada al complejo carcelario Santiago Vázquez, especialmente en algunos de sus módulos, realmente es una situación de violación generalizada a los Derechos Humanos”, dijo en declaraciones a la prensa transmitidas por radio Carve.
Escobar Gil se refirió especialmente a que las instalaciones físicas “no están adecuadas para (que habiten) personas humanas, sino que realmente están en condiciones infrahumanas”.
“Cualquier ser humano que llegue allí necesariamente tiene que enfermarse”, agregó, porque “no es posible que se tenga a seres humanos prácticamente en cloacas. Esto es (sobre) las aguas sucias que brotan de las cloacas, en una situación de humedad y a la intemperie”, explicó.

Condiciones infrahumanas en cárceles uruguayas.
Fuente: Observa

Tendrán que Morir más Reclusos Para que Cambie la Situación?


Este viernes se cumple un año de la tragedia de la cárcel de Rocha, en la que murieron doce reclusos incinerados y sobrevivieron ocho, con lesiones graves. El incendio comenzó cuando uno de los calentadores caseros, que consisten en resistencias sobre ladrillos conectadas al cableado eléctrico, encendió la llama de una frazada en el pabellón 2 de la cárcel.
Los reclusos colgaban estas frazadas en las cuchetas, en forma de ranchadas, para protegerse del frío y lograr cierta intimidad. Y lo siguen haciendo, así como también siguen utilizando esos calentadores para cocinar y calefaccionar las celdas. 
El jefe de Policía de Rocha, Óscar Miraballes, dijo a El Observador que “no es posible otro sistema de calefacción; quizá en una cárcel moderna, pero no en una cárcel como ésta”; y agregó: “existe una tradición carcelaria en cuanto a las ranchadas, que nosotros por más que queramos, las sacamos un día y al otro día las ponen de vuelta”.
La cárcel, que está ubicada a dos cuadras de la céntrica plaza Independencia de la ciudad, es un edificio histórico que se construyó en 1878. “El estado del edificio en general es malo: se encuentra en un deterioro muy importante”, agregó Miraballes.
El edificio fue construido para recluir a 60 a presos pero hoy cuenta con 149, algunos de los cuales están alojados en contenedores en el patio de la cárcel, porque dos de los cinco módulos internos, permanecen clausurados por la justicia desde el incendio. El jefe de Policía informó a El Observador que ingresan en promedio 15 nuevos procesados con prisión por mes.

"La solución es construir una cárcel nueva"

A su vez, la cárcel de Rocha sigue albergando población de ambos sexos. “Están separados por rejas pero están dentro de un recinto carcelario mujeres y hombres; es algo que creo que no hay antecedentes en otra cárcel del Uruguay”, dijo Miraballes.
Se han realizado reformas edilicias, se cambió la instalación eléctrica, a pesar de que no se solucionó el problema de la calefacción, se aumentó el personal y, a diferencia de cuando sucedió en incendio, hoy la cárcel cumple con las recomendaciones de la Dirección Nacional de Bomberos.
"Esa cárcel está destinada a desaparecer", dijo hace un año Jorge Vázquez, subsecretario del Interior. Sin embargo, no se perciben soluciones a mediano plazo. Después del incendio se trasladaron 20 reclusos a la Chacra Policial, que queda a las afueras de la ciudad, para descongestionar la cárcel departamental, donde la superpoblación se siente como un problema diario.
Miraballes dijo a El Observador: “nosotros no tenemos confirmado que la cárcel se va a cerrar; lo que tenemos conocimiento es que hay una expectativa de que cuando se termine la otra parte de (la cárcel de) Las Rosas quizá ahí se pueda trasladar algún grupo de reclusos”.
“La solución es construir una cárcel nueva”, concluyó el intendente de Rocha Artigas Barrios en diálogo con El Observador.
El diputado por Rocha Aníbal Pereyra explicó a El Observador que “no hay tiempos definidos”, sino que la clausura de la cárcel “depende del avance de la construcción” de la cárcel espejo en Las Rosas.
Cuando se le consultó al jefe policial si, en estas condiciones de precariedad, se podría descartar la posibilidad de que suceda una nueva tragedia como la del 8 de julio de 2010, Miraballes expresó: “No, nadie puede asegurar eso”.

Declaraciones y marchas

Amnistía Internacional Uruguay expresó este viernes en un comunicado público “su preocupación porque este establecimiento carcelario continua funcionando en las mismas condiciones en que se desató el incendio en la madrugada del 8 de julio de 2010”.
En la madrugada de este viernes, familiares y allegados de las víctimas se reunieron afuera de la cárcel con velas, desde la hora 3, recordando el comienzo del incendio y denunciando la negligencia del personal policial y de Bomberos. Luego, en la tarde de este viernes, hubo una marcha entorno a la cárcel, como todos los días 8 de cada mes, en recuerdo de las víctimas y en reclamo de justicia.

El 8 de julio de 2010 la cárcel de Rocha se incendio, provocando la muerte de 12 reclusos.
Fuente: Observa

Así se Vivía en Las Latas.


Fuente: Subrayado

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