19 de mayo de 2011

La Erosión de la Impunidad

Entrevista a Roger Rodríguez.


El periodista uruguayo Roger Rodríguez lleva varias décadas investigando los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar uruguaya (1973-1985). Sus investigaciones facilitaron el hallazgo de niños desaparecidos y el rencuentro con sus familias. A principios de 2011, el periodista fue víctima de amenazas por parte de “Libertad y Concordia”, un grupo que apoya a los militares responsables de violaciones de derechos humanos y que se encuentra preocupado ante la posibilidad de una nueva legislación –aun en discusión- que pondría fin a la Ley de Caducidad de 1986 que otorga amnistía a agentes del Estado acusados de crímenes de lesa humanidad. El voto de los diputados debe efectuarse este jueves 19 de mayo de 2011.

-Reporteros sin Fronteras: ¿Cómo ha pasado estos últimos cuatro meses desde la amenaza que recibió, tras la publicación en la revista “Caras & Caretas” de su artículo “La ofensiva de los indagables”?

Nosotros, los periodistas que investigamos sobre temas vinculados a los delitos de lesa humanidad cometidos bajo la dictadura solemos ser amenazados. Yo siempre bromeaba con algunos colegas diciendo, “si no te amenazaron es que la nota era mala, si no tenías una llamada, una protesta, era porque la nota era mala”. Lo que pasó ahora fue distinto, trasciende el juego normal de ese periodista que sabe que está sometido a la crítica o a algo más, a un insulto o a algún tipo de presión. Esta vez se publicaron mis datos personales y familiares. Al publicar un plano de mi casa, se está convocando a sicarios. Eso es lo que ocurre en Juárez o en Colombia, no acá. Yo se lo comuniqué a mi gremio y a la Asociación de la Prensa Uruguaya quienes lo denunciaron publicamente y la solidaridad recibida fue increíble. Reporteros sin Fronteras fueron los primeros en hacer una declaración pública. Desde Reporteros sin Fronteras hasta la Sociedad Interamericana de Prensa, pasando por todo el escenario internacional, surgieron expresiones de solidaridad. Una carta personal fue enviada al presidente Mujica por parte de Amnistía Internacional, todos los gremios y todos los colegas. Allí se vio claramente el rol de las redes sociales. Yo informé a la gente vinculada a las investigaciones y a otros observadores de los hechos sobre el grupo ‘Libertad y Concordia’. De ahí, la información surgió y las consecuencias fueron impresionantes a nivel local e internacional. A nivel local, todo el mundo se enteró y recibí cientos de llamadas, mil quinientos amigos de Facebook, que de una u otra manera se sumaron aportando su punto de vista. Por otro lado, el movimiento ‘Tortura Nunca Más’ me entregó la Medalla Chico Mendes a la Resistencia a principios de abril y la Casa América de Catalunya me acaba de otorgar el premio Libertad de Expresión 2011. La solidaridad, los premios, implican todo un colchón en torno a una persona que fue amenazada. Entonces, a mi parecer, esa solidaridad es extraordinaria porque da tranquilidad. Podrá pasarme algo, pero no es gratis.

-¿Las últimas amenazas han afectado las investigaciones que venía realizando?

Un periodista no puede estar expuesto. Cuando un periodista está expuesto deja de ser periodista y para ser protagonista. Las últimas semanas, luego de quedarnos un poco quietos, de dejar de escribir durante un tiempo, evitando radios, evitando periódicos, pudimos volver a salir y continuar nuestro trabajo: hacer una tapa, editar un artículo, seguir una investigación. Lo último fue ir viendo cómo ese grupo, ‘Libertad y Concordia’, que apoya a los militares que cometieron crímenes de lesa humanidad, está aliado con organizaciones internacionales de ultraderecha -como Uno América- para quienes los “terroristas” pasaron a ser defensores de los derechos humanos, como lo dijeron recientemente militares uruguayos vinculados a violaciones de derechos humanos. Por lo tanto, hay un escenario muy difícil para los periodistas y activistas de derechos humanos, confrontados a sectores de ultraderecha con capacidad de acción y, cuando digo capacidad de acción, me refiero a grupos nazis o facistas, que realizan en la actualidad pintadas y mañana pueden realizar atentados. Estamos cambiando de escenario debido al tambaleo de la impunidad cuando en Uruguay se comienza a discutir sobre la anulación de la Ley de Caducidad.
 
-En este orden de ideas, el video con amenzas de militares a jueces y fiscales que le llegó al presidente José Mujica, ¿sería parte de esa estrategia?

Yo creo que lo que ha ocurrido con ese video, como con el foro de apoyo al grupo ‘Libertad y Concordia’ y con las cartas de los ex-militares a los comandantes, lleva todo a una misma lógica, es una “ofensiva psico-política” -como ellos mismos la denominan- que busca dos objetivos: por un lado, colocarse en los medios de comunicación para decir lo suyo, y, por otro lado, generar miedo a la población sobre la posibilidad de que los militares o los torturadores vuelvan y reciban el apoyo de las fuerzas armadas y los oficiales que hoy están en actividad. Creo que con las notas que realizamos tras la amenaza recibida pero también sobre las conexiones internacionales de esos sectores ultraderechistas, fascistas o nazis, lo que se ha logrado, además del cierre del grupo de Facebook pro ‘Libertad y Concordia’, es que las fuerzas armadas no se sumen a estos grupos.
 
-Recientemente, Mariana Zaffaroni -otra de las niñas desaparecidas que recuperó su identidad- declaró que quiere buscar a su hermano y el torturador Jorge Silveira manifestó que quiere conversar con ella. Este episodio, ¿está en esa misma línea de análisis?

En realidad todo va por la misma línea. Lo lamentable es que los medios de comunicación apoyen los intereses de los militares que violaron los derechos humanos cuando esos medios son a veces muy cercanos a los sectores más progresistas. El diario La República está hoy en esa campaña para hacer que Mariana Zaffaroni visite al torturador Jorge “Pajarito” Silveira, un coronel que ha cometido violaciones de derechos humanos e incluso violado físicamente a sus prisioneros. Lo que me parece terrible es que la búsqueda de Mariana sea utilizada mediáticamente y que favorezca la campaña psico-política de los violadores de derechos humanos. Creo que Mariana es inteligente y que la forma en que respondió fue muy inteligente, al decir que si se concreta esa entrevista será mano a mano y sin prensa y que va a escuchar a Silveira y a quien le pueda dar un dato sobre su hermano. Creo que hay que seguir creyendo en la posibilidad de buscar la verdad. Yo me he entrevistado con militares responsables de torturas y violaciones de derechos humanos y son ellos los que me han dado la mayoría de los datos de muchas de las investigaciones exitosas que he tenido como periodista. Lo de Mariana me hace tener prevenciones en cuanto al uso mediático. Yo siempre digo que cuando los derechos humanos se politizan, se deslegitiman porque los derechos humanos no son negociables. La política es el arte de lo posible, de la negociación. Uno no puede negociar media picana, media tortura o algo por el estilo.
 
-¿Cuál debería ser la actitud de los medios ante esta búsqueda de protagonismo de los militares, incluso en los informativos centrales?

La libertad de prensa y la libertad de empresa se confunden siempre y los medios van a pautar en relación a sus mejores ventas, sus raitings y cosas por el estilo. Es peligroso. Es bueno que el tema se difunda, pero es responsabilidad de los periodistas y de los editores cómo se difunde, y es una responsabilidad política de las empresas de los medios de comunicación el aceptar o no ser manipulados en una campaña política o psico-política de los violadores de los derechos humanos.
 
-¿Cómo ve ústed la coyuntura actual en torno a la anulación de la Ley de Caducidad y la discusión en el Parlamento?

Yo creo que se está buscando intencionalmente una politización del tema. La Ley de Caducidad debe ser anulada, la historia lo exige. Esta ley no tiene fundamento y ya no se aplica; lo único que está haciendo es mantener bajo una piedra determinados casos, en particular de desapariciones forzadas y una serie de casos de tortura. La opción es entonces anular la ley como lo han exigido la Corte Interamericana de derechos humanos y la Corte Suprema de Justicia de Uruguay que en tres fallos la ha declarado inconstitucional. ¿Cuál es la razón entonces para mantenerla? Solamente algunos intereses o acuerdos politicos. Hoy se está denunciado la existencia de acuerdos políticos entre el MLN-Tupamaros y los Tenientes de Artigas, que es la logia principal de la dictadura en los años noventa, porque en un acuerdo entre ex-combatientes todo se termina en silencio. Se habla de reuniones entre Wilson Ferreira Aldunate (Partido Nacional), hoy muerto -por lo que es imposible desmentirlo-, con el General Medina -uno de los militares vinculados a la dictadura- y otros militares, para llegar a la Ley de Caducidad. Si alguien tiene algo que tapar, yo lo lamento. La única forma de salir de este juego de pactos o acuerdos es enfrentando la verdad. ¿Qué pasó? ¿Dónde están los desaparecidos? ¿Cuál es la verdad? ¿Cuál es la justicia que se puede aplicar? ¿Qué es lo que se puede saber de la historia? Lo único que importa acá es la verdad y la verdad es lo que vamos a buscar los periodistas que investigamos los temas ligados a los derechos humanos.
 
-¿Cómo ve al gobierno uruguayo en su intención de llegar a la verdad?

Yo creo que el Estado tiene la obligación que hacer que se apliquen las leyes y que resurja la verdad histórica sobre esto. La anulación de la Ley es una cosa que va a ocurrir. Han pasado treinta, cuarenta años desde los hechos. Llevamos muchos años tratando de sacarnos de encima una ley de impunidad y si hay que esperar se seguirá esperando y se seguirá buscando la verdad.

Entrevista realizada por Mirtha Villa para Reporteros sin Fronteras.



El presidente de la República participó de las celebraciones en Las Piedras y nuevamente optó por las Fuerzas Armadas y no por los desaparecidos, asesinados por esa misma institución que aún guarda en su seno, violadores de los Derechos Humanos.
“Sabemos que hay viejas que lloran por los huesos de sus hijos”, dijo el Presidente y se equivoca, porque esas “viejas” como él las llama lloran por SUS HIJOS, no por los huesos de sus hijos, y LUCHAN por VERDAD y JUSTICIA.
El Presidente dijo que sabe que “hay mucho dolor, y mucha injusticia.”, pero no hace nada por terminar con ese dolor y esa injusticia.
¿Acaso se imagina el Sr. Presidente lo que es para una madre y una hermana, enfrentarse en un juzgado cara a cara con Gavazzo, Silveira, Méndez y Rebollo y demás responsables por la desaparición de su hijo y hermano y el asesinado en su casa, prácticamente delante de ellas de Silvia Reyes, Laura Raggio y Diana Maidanick..., como los enfrentaron Hilda (Nené) Fernández y Jacqueline Barrios; la impotencia de no poder agarrarlos en ese momento y destrozarlos con sus manos? ¿Ud. sabe? No. Ud. no sabe nada. Ud. no sabe lo que es pasar 30, 40 años esperando el triunfo del Frente Amplio, para terminar escuchándolo decir que “no podemos trasladar a las nuevas generaciones de militares las frustraciones del pasado”. Y que hay, Sr. Presidente, de las nuevas generaciones de jóvenes, los que buscan y lloran a sus padres asesinados, desaparecidos, a ellos que le trasladamos?, la frustración de no poderles decir ¿qué pasó con ellos?, ¿dónde están?, ¿cómo murieron?, Ellos no cuentan acaso?
"No hay que trasladarle a las generaciones que vienen las frustraciones de la nuestra y lo digo como un viejo que se puso un arma al cinto..”, dijo el Presidente, pero por favor Sr. Mujica, por respeto a esas “viejas” como dice Ud., por respeto a los hijos de los desaparecidos y asesinados, por respeto a los jóvenes de este país, pero sobre todo por respeto a los que entregaron sus vidas creyendo en esta lucha de la que hoy Ud. y todos los que se llaman “dirigentes del MLN-T”, reniegan, no diga más que Ud. alguna vez se puso un arma al cinto.



Unos 60 integrantes y simpatizantes de Familiares de Detenidos Desaparecidos se congregaron ayer en Las Piedras para exigir su reclamo de "verdad y justicia" en el marco de los 200 años de la gesta artiguista y del nacimiento del Ejército Nacional. Se instalaron temprano frente al pabellón oficial previsto para que el mandatario, junto a autoridades de gobierno, legisladores, ex presidentes, jerarquías castrenses e invitados especiales presenciaran el desfile militar.
Junto a los carteles con el rostro de los desaparecidos, que alzaban con gesto adusto y demandante cada vez que los distintos regimientos pasaban frente a ellos, portaban una pancarta con la leyenda: "¿Dónde están? Ustedes lo saben". Si bien por su ubicación solo pudieron escuchar algunos pasajes de las palabras del presidente José Mujica, cuestionaron lo expresado por el mandatario.
El vocero de la organización, Ignacio Errandonea, dijo a Ultimas Noticias que el presidente "se equivoca en algunas cosas. No somos nosotros los que hacemos cargar a los militares mochilas del pasado, son ellos los que buscan mantener las desapariciones forzadas".
Minutos antes, Mujica había pedido "no trasladarles a las generaciones futuras las frustraciones del pasado". Al referirse a los familiares, Mujica admitió que "hay injusticias, dolores ocultos y viejas que lloran por los huesos de sus hijos", pero aseguró enfático que se necesita un país" que piense en nosotros, por encima de sus diferencias. Lo digo como un viejo que se puso un arma al cinto".
Al respecto, Errandonea dijo que Familiares está a favor de la reconciliación, pero aclaró que cada parte deberá asumir sus responsabilidades. "Estos hechos fueron parte de los 200 años de historia que estamos festejando. Somos parte de esa historia, de la que se quiere barrer debajo de la alfombra", afirmó.
Cuestionando a Mujica se preguntó: "¿Quién oculta la verdad? ¿Quién tiene la información de lo que pasó? No somos nosotros. Son las Fuerzas Armadas las que siguen ocultando, ya que se han negado sistemáticamente a abrir sus archivos". En su opinión, esto da pautas de una clara toma de posición ideológica.
Errandonea aseguró que los actuales mandos militares aún reivindican lo hecho por la dictadura, ya que aplican tribunales de honor "por homosexualidad o por robar unas tarjetas telefónicas, pero no lo hacen en los casos de los peores criminales condenados por delitos aberrantes", en referencia los procesados por hechos de lesa humanidad.
A su juicio, son las propias fuerzas las que obligan a sus jóvenes a cargar la responsabilidad por hechos del pasado. "Atenta contra su honor tener a criminales en sus filas. Las Fuerzas Armadas deben actualizar su doctrina para poder asumir el rol que les corresponde en la sociedad. Mientras no lo hagan, seguirán excluidas", enfatizó. Dijo que Familiares confía que en la sesión de hoy "se saque del orden jurídico esta ley nula, aberrante e inmoral".
En ese sentido, prefirió no expresarse sobre la eventual negativa del diputado frenteamplista Víctor Semproni a dar su voto y aseguró que no intentaron comunicarse con él. "Nosotros no entramos en la discusión de si el texto es bueno es malo, porque no somos juristas. Decimos que el sistema político, que nos impuso la aberración de la Caducidad, debe ser el que la saque", afirmó. Puntualizó que, desde que la organización comenzó su lucha, hay una única pregunta planteada: ¿dónde están sus familiares? "Nosotros decimos: aquí estamos. Estamos presentes. Y seguiremos reclamando verdad", concluyó.

Justicia. Luisa Cuesta estuvo al frente de la manifestación con la foto de Nebio Melo, su único hijo.

Marcha del Silencio, 20 de Mayo de 2011


Anualmente desde 1995, cada 20 de mayo los uruguayos marchamos en homenaje a las víctimas de la dictadura cívico-militar (1973 – 1985) y en repudio a las violaciones de los derechos humanos.
Inicialmente comenzó un grupo de madres de detenidos desaparecidos, foto en mano, recorriendo los centros de detención, centro de refugiados, y todos aquellos lugares donde podrían estar o haber sido visto sus hijos. Así se fueron conociendo entre ellas, principalmente cuando se encontraban en oficinas de organismos internacionales ante los cuales iban a presentar sus denuncias.
Esa fecha fue elegida justamente porque coincide con la de los asesinatos del Senador Zelmar Michelini, el Diputado Héctor Gutiérrez Ruiz y de los militantes del MLN Rosario Barredo y William Whitelaw, ocurridos en Buenos Aires en 1976, en un operativo conjunto de las fuerzas represivas de Argentina y Uruguay en el marco del Plan Cóndor.
Delante de las fotos en blanco y negro, va marcando año a año nuestra historia reciente y nuestro presente, la parcanta principal con la consigna central:
1996 – “Verdad, Memoria y Nunca Más”
1997 – “Queremos la verdad"
1998 – “La verdad nos hará libres"
1999 – “¿Qué le falta a nuestra democracia? ¡Verdad!”
2000 – “¿Donde están? La verdad es posible y necesaria”
2001 – “Sin Verdad secuestrada, sin memoria prohibida”
2002 – “Sin ocultamiento ni amenazas: Verdad, memoria, y nunca más”
2003 – “¿Dónde están? Hoy más que nunca… NUNCA MÁS”
2004 – “Verdad, justicia, memoria y nunca más. Por Zelmar Michelini, Gutiérrez Ruiz, Barredo y Whitelaw
2005 – “Para el pasado, verdad, para el presente, justicia. Por siempre memoria y nunca más”
2006 – “Basta de impunidad. Justicia para los crímenes de lesa humanidad”
2007 – “¿Dónde están? La verdad sigue secuestrada. Nunca más terrorismo de Estado”
2008 – “Exigimos: verdad y justicia”
2009 – “Elegimos verdad, justicia, memoria y nunca más”
2010 – “Sin la verdad y la justicia no hay reconciliación”
 
Este año es la 16ª marcha y será independiente de la actividad o lo que resuelva el Parlamento el 19 sobre la Ley de Caducidad. Madres y Familiares están muy desconformes con el gobierno en referencia a la falta de avances en las investigaciones. Hace dos años que pidieron una comisión de seguimiento y aún no han recibido contestación,
El homenaje a las víctimas no puede ser otro que el reconocimiento a través de la verdad de los hechos, la recuperación de la memoria, la justicia y la exigencia de que en Uruguay nunca más exista la tortura, las ejecuciones y la desaparición forzada de personas.
 
Trabajemos para que ésta sea la marcha más grande de todas. Acompañaremos en silencio porque el silencio de la multitud es sobrecogedor y solamente se interrumpe cuando, a mitad de camino, se van diciendo uno a uno los nombres de cada compañero desaparecido y el resto grita: ¡Presente!
 
Nos concentramos a las 19hs. en la Plaza de los Desaparecios en América, en Jakson y Avenida Rivera, para desde allí partir en silencio, con velas y banderas uruguayas, por la Avenida 18 de Julio hasta la Plaza Libertad, donde finaliza con el Himno Nacional.
Convocan Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, Amnistía Uruguay, SERPAJ, IELSUR, FEUU, SEDHU, PITCNT, Freten por Verdad y Justicia, Mesa Permanente contra la impunidad, entre otras organizaciones.

"La nuestra es la verdad del sufrimiento, la de los asesinos es la cobardía del silencio"-Juan Gelman.

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