Mujica sin embargo, en diálogo con Subrayado, desestimó esa iniciativa. Dijo que el tema de la extranjerización no le preocupa tanto como el de la concentración.
"Somos todos hijos de inmigrantes", señaló el presidente. Vea esas declaraciones.
Fuente: Canal 10
El presidente José Mujica explicó este viernes que quienes pagarán el impuesto son “una franja muy pequeña de gente, unas 1200 empresas, que equivalen al 35% del suelo nacional, y que han recibido un enorme beneficio por la multiplicación del capital que significa la tierra”.
Cuando el mandatario salía en el auto oficial de la chacra donde vive acompañado de la primera dama y senadora Lucía Topolansky, un periodista de Subrayado habló en exclusiva con él. “A esa gente poderosa le pedimos que colaboren en los problemas de infraestructura que tenemos”, comentó Mujica. “Históricamente todos hemos perdido el sentido de solidaridad en nuestra vida”, pero “los hombres más fuertes tienen que ayudar un poco un más”, agregó.
En cuanto a la aplicación del tributo, el presidente confirmó que se implementará en tres franjas, según el tamaño del predio: los predios de 2.000 a 5.000 hectáreas pagarán US$ 8 por hectárea por año; las tierras de 5.000 a 10.000 hectáreas, US$ 12; y los mayores a 10.000 hectáreas, US$ 16.
“Esta discusión sobre la capitalización de la tierra existe en Uruguay desde la época de José Batlle y Ordóñez”, dijo Mujica, quien agregó: “yo pienso lo mismo que él”.
Eliminación del impuesto a los semovientes
El presidente destacó que “es posible que se quite” el impuesto a los semovientes, que implica el 1% del precio final de cada animal que se vende, para estimular la ganadería de cría.
La eliminación de este impuesto “perjudicaría a las Intendencias”, que son las encargadas de recaudarlo. Se trata de US$ 18 millones “que tendremos que compensarlo por algún lado”, aclaró Mujica.
El presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), José Bonica, explicó a El Observador que ya había acuerdo entre la ARU y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca para eliminar el tributo. “Ya estaba arreglado, pero falta implementarlo. El ministro Tabaré Aguerre en su discurso de la rural del Prado de 2010 dijo que era injusto e inconveniente”, recordó Bonica.
En tal sentido, Bonica dijo que “sacar ese impuesto para poner otro no significa ningún beneficio para los productores porque ya está arreglado que el de los semovientes se va a sacar”.
Extranjerización de la tierra
Tras una pregunta del periodista de Subrayado sobre la extranjerización de la tierra, Mujica concluyó: “a mí no me preocupa tanto, porque somos todos descendientes de inmigrantes. Lo que me preocupa es que alguna gente, porque tiene mucha plata, pueda juntar mucha tierra, porque es un recurso finito”.
Sobre este tema, dijo Bonica: “Cuando se producen inversiones no importa de dónde vienen porque quien llega a invertir lo hace con la misma intención que cualquier uruguayo". "No distinguimos entre inversores nacionales y extranjeros”, concluyó el presidente de ARU.
En cuanto a la aplicación del tributo, el presidente confirmó que se implementará en tres franjas, según el tamaño del predio: los predios de 2.000 a 5.000 hectáreas pagarán US$ 8 por hectárea por año; las tierras de 5.000 a 10.000 hectáreas, US$ 12; y los mayores a 10.000 hectáreas, US$ 16.
“Esta discusión sobre la capitalización de la tierra existe en Uruguay desde la época de José Batlle y Ordóñez”, dijo Mujica, quien agregó: “yo pienso lo mismo que él”.
Eliminación del impuesto a los semovientes
El presidente destacó que “es posible que se quite” el impuesto a los semovientes, que implica el 1% del precio final de cada animal que se vende, para estimular la ganadería de cría.
La eliminación de este impuesto “perjudicaría a las Intendencias”, que son las encargadas de recaudarlo. Se trata de US$ 18 millones “que tendremos que compensarlo por algún lado”, aclaró Mujica.
El presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), José Bonica, explicó a El Observador que ya había acuerdo entre la ARU y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca para eliminar el tributo. “Ya estaba arreglado, pero falta implementarlo. El ministro Tabaré Aguerre en su discurso de la rural del Prado de 2010 dijo que era injusto e inconveniente”, recordó Bonica.
En tal sentido, Bonica dijo que “sacar ese impuesto para poner otro no significa ningún beneficio para los productores porque ya está arreglado que el de los semovientes se va a sacar”.
Extranjerización de la tierra
Tras una pregunta del periodista de Subrayado sobre la extranjerización de la tierra, Mujica concluyó: “a mí no me preocupa tanto, porque somos todos descendientes de inmigrantes. Lo que me preocupa es que alguna gente, porque tiene mucha plata, pueda juntar mucha tierra, porque es un recurso finito”.
Sobre este tema, dijo Bonica: “Cuando se producen inversiones no importa de dónde vienen porque quien llega a invertir lo hace con la misma intención que cualquier uruguayo". "No distinguimos entre inversores nacionales y extranjeros”, concluyó el presidente de ARU.
Fuente: Observa
Subiría el Transporte.
La Intergremial de Transporte Profesional de Carga Terrestre del Uruguay entiende que las modificaciones impositivas proyectadas por el gobierno afectarán los precios no solo del servicio que ellos brindan, sino del consumidor final de productos, así como la rentabilidad de los productores. "Lamentablemente, el impacto siempre es para quien produce y vende, y para quien lo paga y compra", dijo ayer a Ultimas Noticias el presidente de la organización, Humberto Perrone.
Los camioneros se mantienen alertas ante el proceso de la discusión en el Poder Ejecutivo sobre los cambios en la tributación a la concentración de la tierra y el sector agropecuario que, según definió el presidente José Mujica, incluirá también una tasa vial. La misma apunta a cobrarles a los transportistas por el uso de rutas y caminos, intentará recaudar U$S 20 millones al año, los que serían aportados a un fideicomiso manejado por representantes de gremiales y públicos.
La idea fue elaborada por el ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, e integra los aportes que el sector del vicepresidente Danilo Astori, el Frente Líber Seregni, realizó al debate en el seno del gobierno.
Los transportistas se quejan también por el cobro de una tasa que también las intendencias de Cerro Largo y Lavalleja comenzaron a cobrar por el uso de las rutas y a partir de las toneladas que trasladan. Según recordó Perrone, además de esas dos comunas nacionalistas, intentó también hacerlo la frenteamplista de Rocha, pero la misma fue recurrida por forestales.
"El tema es que si cada intendencia va a cobrar y el gobierno va a cobrar por lo mismo, se suma todo eso. Y si de repente un camión pasa por dos o tres departamentos, ¿qué va a pagar?, ¿cómo va a pagar? Hay que ver muy bien cómo se van a instrumentar estas cosas; tenemos que esperar a que se acomoden los zapallos en el carro para saber cómo va a influir", aseguró el dirigente.
"Porque si un camión viene de Cerro Largo pasa por Lavalleja, después viene para Montevideo, y paga el tributo de Cerro Largo, Lavalleja y el general, ¿cuánto tiene que cobrar ese flete?, ¿cuánto le va a salir al productor?, ¿al productor, realmente, le va a servir producir algo de eso con un costo tan claro de flete?", se preguntó Perrone.
La tasa que cobran las intendencias aludidas por el presidente de los transportistas es de $ 25, aproximadamente. Los camioneros explican el impacto de esa medida con un ejemplo: "Para un vehículo de carga de uso común, en viaje de 50 kilómetros con 30 toneladas de carga, el precio que deberá abonarse será de $ 763.40".
Para los camioneros, además, los nuevos impuestos afectarán a la producción.
"Está todo bárbaro, las intendencias van a arreglar caminos, pero lo va a terminar pagando el que consuma algo. Si plantan arroz, subirá un poco el arroz, el tema es para los que hacen exportación que ya tienen un precio internacional que absorben", concluyó Perrone.
Agazzi y las reglas
"Se argumenta que un gravamen más cambia las reglas de juego. No sé cuándo ni dónde las reglas están congeladas. ¿Por qué el precio de la tierra se multiplicó un 5,6 entre 2000 y 2010? ¿No fue esto un cambio profundo en las reglas de juego, que afectó el precio de la tierra y los arrendamientos?", argumentó el senador Ernesto Agazzi en la publicación mensual del MPP, en defensa al proyecto del presidente Mujica. De esa manera desafió el principal argumento en contra que manejó el vicepresidente Astori.
Los camioneros se mantienen alertas ante el proceso de la discusión en el Poder Ejecutivo sobre los cambios en la tributación a la concentración de la tierra y el sector agropecuario que, según definió el presidente José Mujica, incluirá también una tasa vial. La misma apunta a cobrarles a los transportistas por el uso de rutas y caminos, intentará recaudar U$S 20 millones al año, los que serían aportados a un fideicomiso manejado por representantes de gremiales y públicos.
La idea fue elaborada por el ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, e integra los aportes que el sector del vicepresidente Danilo Astori, el Frente Líber Seregni, realizó al debate en el seno del gobierno.
Los transportistas se quejan también por el cobro de una tasa que también las intendencias de Cerro Largo y Lavalleja comenzaron a cobrar por el uso de las rutas y a partir de las toneladas que trasladan. Según recordó Perrone, además de esas dos comunas nacionalistas, intentó también hacerlo la frenteamplista de Rocha, pero la misma fue recurrida por forestales.
"El tema es que si cada intendencia va a cobrar y el gobierno va a cobrar por lo mismo, se suma todo eso. Y si de repente un camión pasa por dos o tres departamentos, ¿qué va a pagar?, ¿cómo va a pagar? Hay que ver muy bien cómo se van a instrumentar estas cosas; tenemos que esperar a que se acomoden los zapallos en el carro para saber cómo va a influir", aseguró el dirigente.
"Porque si un camión viene de Cerro Largo pasa por Lavalleja, después viene para Montevideo, y paga el tributo de Cerro Largo, Lavalleja y el general, ¿cuánto tiene que cobrar ese flete?, ¿cuánto le va a salir al productor?, ¿al productor, realmente, le va a servir producir algo de eso con un costo tan claro de flete?", se preguntó Perrone.
La tasa que cobran las intendencias aludidas por el presidente de los transportistas es de $ 25, aproximadamente. Los camioneros explican el impacto de esa medida con un ejemplo: "Para un vehículo de carga de uso común, en viaje de 50 kilómetros con 30 toneladas de carga, el precio que deberá abonarse será de $ 763.40".
Para los camioneros, además, los nuevos impuestos afectarán a la producción.
"Está todo bárbaro, las intendencias van a arreglar caminos, pero lo va a terminar pagando el que consuma algo. Si plantan arroz, subirá un poco el arroz, el tema es para los que hacen exportación que ya tienen un precio internacional que absorben", concluyó Perrone.
Agazzi y las reglas
"Se argumenta que un gravamen más cambia las reglas de juego. No sé cuándo ni dónde las reglas están congeladas. ¿Por qué el precio de la tierra se multiplicó un 5,6 entre 2000 y 2010? ¿No fue esto un cambio profundo en las reglas de juego, que afectó el precio de la tierra y los arrendamientos?", argumentó el senador Ernesto Agazzi en la publicación mensual del MPP, en defensa al proyecto del presidente Mujica. De esa manera desafió el principal argumento en contra que manejó el vicepresidente Astori.
Carga. Según los transportistas, los cambios impositivos tendrán impactos negativos en la producción y los precios. |
Fuente: Ultimas Noticias
Y No Sería lo Único Que Subiría.
Fuente: El País Digital
Mujiquismo Vs. Astorismo.
El 2 de abril, Mujica y Astori, ante unos 1.200 empresarios nacionales y extranjeros reunidos en el hotel Conrad, aseguraron que se mantendría el rumbo de la política económica y que los cambios tributarios a estudio no buscaban afectar la inversión productiva.
Pero el anuncio del mandatario de subir los impuestos a los propietarios de grandes extensiones de tierra -y la oposición de Astori y Lorenzo- no pasó desapercibido para los empresarios, muchos de ellos participantes de ese encuentro en Punta del Este.
Para Caumont, "efectivamente hay dos posiciones, una que estaría pensando en ajustar lo que refiere a la explotación agropecuaria en el mediano plazo, tras una evaluación de qué es lo que está pagando comparado con otros sectores".
"Y está la otra posición, la intempestiva o intuitiva, la parte política del presidente, que se guía fundamentalmente no por elementos económicos sino más que nada por elementos sociales, sin reparar en las advertencias y consecuencias a la inversión", agregó.
Doyenart fue tajante: "Ningún gobierno puede tener dos equipos económicos y la impresión que este gobierno está dando es que los tiene. O sea, que en el seno mismo del gobierno hay dos visiones distintas, que uno no puede decir que sean contrapuestas, pero sí con énfasis muy claros diferentes en política económica, y con poder ambas".
Según De Haedo, "las señales son confusas, porque un equipo debería ser algo más tipo orquesta, con el presidente como director. Pero se están reavivando de algún modo las diferencias que tuvieron Mujica y Astori en la campaña de las internas" de 2009.
Esas divergencias "se laudaron de determinada manera y ahora da la impresión que está bajo revisión todo eso. El astorismo era visto como el garante, pero cuando hay una situación como esta, uno puede preguntarse si es que el presidente está armando un equipo para eventualmente sustituir al otro en determinada circunstancia, o simplemente lo tiene como ente testigo para tener su propia campana de gente afín a él".
Leer Más: El País Digital
Lo Que Nos Va Dejando la Economía Progresista.
Leer Más: El País Digital
Y No Sería lo Único Que Subiría.
Fuente: El País Digital
Mujiquismo Vs. Astorismo.
El 2 de abril, Mujica y Astori, ante unos 1.200 empresarios nacionales y extranjeros reunidos en el hotel Conrad, aseguraron que se mantendría el rumbo de la política económica y que los cambios tributarios a estudio no buscaban afectar la inversión productiva.
Pero el anuncio del mandatario de subir los impuestos a los propietarios de grandes extensiones de tierra -y la oposición de Astori y Lorenzo- no pasó desapercibido para los empresarios, muchos de ellos participantes de ese encuentro en Punta del Este.
Para Caumont, "efectivamente hay dos posiciones, una que estaría pensando en ajustar lo que refiere a la explotación agropecuaria en el mediano plazo, tras una evaluación de qué es lo que está pagando comparado con otros sectores".
"Y está la otra posición, la intempestiva o intuitiva, la parte política del presidente, que se guía fundamentalmente no por elementos económicos sino más que nada por elementos sociales, sin reparar en las advertencias y consecuencias a la inversión", agregó.
Doyenart fue tajante: "Ningún gobierno puede tener dos equipos económicos y la impresión que este gobierno está dando es que los tiene. O sea, que en el seno mismo del gobierno hay dos visiones distintas, que uno no puede decir que sean contrapuestas, pero sí con énfasis muy claros diferentes en política económica, y con poder ambas".
Según De Haedo, "las señales son confusas, porque un equipo debería ser algo más tipo orquesta, con el presidente como director. Pero se están reavivando de algún modo las diferencias que tuvieron Mujica y Astori en la campaña de las internas" de 2009.
Esas divergencias "se laudaron de determinada manera y ahora da la impresión que está bajo revisión todo eso. El astorismo era visto como el garante, pero cuando hay una situación como esta, uno puede preguntarse si es que el presidente está armando un equipo para eventualmente sustituir al otro en determinada circunstancia, o simplemente lo tiene como ente testigo para tener su propia campana de gente afín a él".
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Lo Que Nos Va Dejando la Economía Progresista.
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