Cada día es más evidente quiénes son los que se benefician verdaderamente con la forestación en nuestro país. Las promesas de las empresas comienzan a contradecirse con la realidad. El impacto tanto social como ambiental o económico se ve en hechos cotidianos como: el cierre de aserraderos nacionales, los accidentes carreteros ocasionados por camiones con rolos, la destrucción de carreteras y caminos, el acaparamiento de la tierra, entre otros.
Forestación provoca cierre de aserraderos
Esta contradicción es una realidad que se está dando desde hace un tiempo en los departamentos de Río Negro y Paysandú. A pesar de que la forestación con árboles de rápido crecimiento ocupa cada vez más tierra en nuestro país, seguimos recibiendo por la prensa noticias de más aserraderos que reducen su personal o cierran por falta de materia prima.
En estos días el diario El Telégrafo de Paysandú comunica que “la escasez de materia prima adecuada obligará al aserradero y vivero Palo Solo, ubicado en la zona de Orgoroso, a trasladar parte de su operativa a Tacuarembó”. La empresa, que llegó a contar con más de cien empleados, ahora sólo tiene 30.
Preocupación similar volvió a plantear un grupo de aserraderos al ministro de Industria, Roberto Kreimerman, a quien “expresaron que la producción de la zona es destinada casi en su totalidad a abastecer a la pastera UPM y por eso los aserraderos deben traer la mercadería de una distancia superior a los 250 kilómetros”. Paysandú es uno de los departamentos más forestados del país, pero el monopolio forestal es compartido por dos empresas: Forestal Oriental (UPM) y Montes del Plata (Stora Enso – Arauco).
Fuente: “Creciente falta de madera obliga a empresa a abandonar Paysandú” – http://www.eltelegrafo.com/index.php?fechaedicion=2011-05-16
Forestación destruye carreteras y caminos y provoca accidentes carreteros
Otra noticia que es frecuente encontrar en la prensa es sobre los accidentes carreteros vinculados a camiones forestales. La necesidad de materia prima constante para alimentar a la mega-fábrica de celulosa de Fray Bentos implica que cada 4 minutos esté entrando un camión con rolos proveniente de las plantaciones de la empresa. De la misma manera, por cada camión que entra es otro que sale a buscar su carga.
El último choque frontal entre dos camiones con carga perteneciente a UPM dejó como saldo tres muertos, en la zona de Tres Bocas, sobre la ruta 24 que conduce a Fray Bentos. “En un trayecto recto y angosto con pavimento muy poceado, a unos cuatro kilómetros al sur de Tres Bocas, los pesados vehículos impactaron de lleno frontalmente. Las respectivas cabinas resultaron destruidas, por lo que todos los ocupantes murieron”, indica El Telérafo. El camión cargado transportaba 30.000 kilos de rolos con destino a la planta de celulosa y el otro se dirigía a los campos a cargar madera con el mismo fin.
“Las rutas nacionales estuvieron diseñadas para soportar un tráfico que no es el que hoy pueden soportar. Nosotros respetamos las cargas máximas permitidas pero eso no es suficiente; el uso es muy intenso” afirma Mauro Real de Azúa, gerente de cosecha y logística de UPM-Forestal Oriental. Aún así sus camiones circulan a diario.
Solo para alimentar a la planta de UPM están circulando unos 600 camiones diarios por nuestras rutas y caminos. Como resultado, el estado de las rutas es calamitoso y pone en riesgo la vida no solo de los propios camioneros sino además de cualquier persona que circule por ellas.
“Esta ruta no está pensada para el peso ni para esta densidad de tráfico” escribe el diario El País, según el testimonio de un edil de Soriano en referencia a la ruta 2, que une Cardona con Fray Bentos. Allí el paso continuo de camiones de carga ha formado una “huella” que dificulta el desplazamiento por la misma. Acota además que “no son los camiones de antes, que iban 40 o 50 kilómetros por hora. Van a 90 firme”.
Hasta ahora hemos sido nosotros, cada uno de los ciudadanos uruguayos quienes hemos pago, con nuestros impuestos, el costo de estas reparaciones. Pero en estos días se conoció la noticia de que el gobierno intentará cobrar un impuesto a quienes posean más de 2000 hectáreas para contribuir al mantenimiento de rutas y caminos. De aquí se desprende una pregunta: ¿Los convenios de protección de inversiones y los acuerdos bilaterales de inversión entre el gobierno uruguayo y las empresas y/o gobiernos extranjeros, permitirán llevar a cabo el cobro de este impuesto?
Recordemos que el acuerdo secreto de inversión entre el gobierno y Montes del Plata asegura que se compensará a la empresa ante “cambios significativos en el régimen tributario o en materia de permisos y autorizaciones que afectaran negativamente las condiciones económicas del proyecto”.
Fuentes: “Tres muertos en choque frontal entre camiones de la madera en la Ruta 24” – http://www.eltelegrafo.com/index.php?seccion=policiales&fechaedicion=2011-05-30#
“Asfalto Cansado” – http://elpaisweb2.elpais.com.uy/suplemento/quepasa/asfalto-cansado/quepasa_566028_110514.html
“Asfalto Cansado” – http://elpaisweb2.elpais.com.uy/suplemento/quepasa/asfalto-cansado/quepasa_566028_110514.html
Forestación versus Colonización
El aumento en el precio de la tierra, producto de la inversión extranjera en Uruguay, principalmente de las forestales, ha causado un enorme perjuicio a los pequeños y medianos productores que optaron por permanecer en el campo, vivir y producir allí.
Hoy conocemos una nueva cara de este perjuicio y es que Colonización para adquirir tierras, si las encuentra, debe pagarlas cinco veces más que unos años atrás. Sumado a esto, el gobierno incluyó en el acuerdo secreto con Montes del Plata una cláusula mediante la cual Colonización no podrá intervenir en la compra de tierras que sean de interés de la empresa.
Berterreche, presidente del Instituto Nacional de Colonización (INC), explicó a La Diaria que “El INC recibe desde 2007 12 millones de dólares anuales, lo que le permite, con los precios promedio actuales de la tierra, comprar 3.000 hectáreas por año (…) cuando el organismo proyecta sólo para el año que viene comprar 15.000 hectáreas”.
Fuente: “La tierra cuesta” – http://ladiaria.com/articulo/2011/5/la-tierra-cuesta/
Fuente: Grupo Guayubira
Documental "El Impacto de la Forestaciòn en Uruguay".
Casi un millón de hectáreas del territorio uruguayo están forestadas, principalmente con eucaliptos y pinos. Solamente cuatro corporaciones transnacionales, la española ENCE, la finlandesa Botnia, la sueco-finlandesa Stora Enso y la estadounidense Weyerhaeuser, controlan más de 500 000 hectáreas.
El presente video, realizado por REDES-Amigos de la Tierra Uruguay, se centra en la realidad social, económica y medio ambiental de diversas regiones de nuestro territorio en donde la forestación se ha consolidado, principalmente en departamentos como Soriano, Tacuarembó y Durazno.Ninguno de los impactos de la forestación han sido evaluados adecuadamente por las autoridades de los gobiernos que han dirigido nuestro país desde 1987, cuando se aprobó la Ley Forestal.
En este trabajo de poco más de 15 minutos usted podrá ver descubiertos y sólidamente rebatidos algunos de los mitos con los que se ha sustentado el modelo forestal y que refieren a la mano de obra necesaria en la forestación y las condiciones de trabajo de los obreros.
También descubrirá y verá las consecuencias ambientales del modelo, principalmente la escasez de agua en las zonas plantadas y las afecciones sobre el suelo. Y lo que es peor, este trabajo revela las inevitables consecuencias sociales y económicas del impulso a los monocultivos forestales: la extranjerización de la tierra y el inevitable éxodo campo-ciudad de los pequeños productores rurales.
Lo más significativo de este video son sus protagonistas. Son los pobladores del campo, los pequeños productores y los trabajadores forestales los que cuentan la verdad sobre la vida en el medio rural cuando la “desolación verde” ya ha ganado tanto espacio.
Fuente: REDES Amigos de la Tierra Uruguay
Modelo Forestal Nefasto.
La empresa Arauco es la socia chilena que junto a la sueco-finlandesa Stora Enso conforman en Uruguay la empresa Montes del Plata. Muchas son las críticas que Arauco ha recibido y continúa recibiendo en Chile por los impactos sociales y ambientales del modelo forestal que ésta gestiona y promueve.
Tras instalarse en el norte argentino, en la provincia de Misiones, surgen también allí los testimonios de la gente local que denuncia “la gran mentira” del desarrollo forestal. Sobre esto recomendamos leer la nota de Guayubira “Misiones, Argentina: pinos, pasteras y mentiras” en http://www.guayubira.org.uy/2009/10/3394/
Compartimos a continuación una reflexión sobre la actuación de la empresa Arauco en su propio país.
Chile: un modelo forestal nefasto con sucursales en América Latina
Lo que las grandes empresas forestales han hecho con nuestros territorios en Chile es tan devastador, tan triste y tan definitivo que se nos viene a la mente la Doctrina del Shock (1) planteada por la periodista Naomi Klein en su libro homónimo. Utilizando la misma línea argumental, podemos afirmar que en menos de 30 años nuestros bosques nativos han sido sustituidos por monocultivos forestales sostenida y sistemáticamente, en un esquema impulsado durante la dictadura militar en Chile y amparado en los años que siguieron por un sistema económico depredador e injusto, tan difícil de combatir que hoy, con los hechos consumados y la solapada violencia que lo impulsa, estamos simplemente estupefactos.
El sector forestal chileno está dominado por dos grupos económicos, CMPC de la familia Matte y Arauco de la familia Angelini, familias que año a año aumentan su patrimonio y expanden su poder económico. Y esto no es un dato menor para agregar: es importante señalarlo porque las enormes utilidades de estas empresas que controlan todo el circuito económico exportador (más de 600 millones de dólares cada una según sus últimos reportes del año 2010) no han sido obtenidas gracias a su extraordinaria capacidad emprendedora sino que a costa de daños enormes, y en la mayoría de los casos irreparables, a los ecosistemas naturales y a las comunidades locales que han habitado ancestralmente (pueblo mapuche) o que viven desde hace poco más de un siglo (comunidades campesinas y colonos) en los territorios donde se concentran las plantaciones forestales (VII a X regiones).
Y tan grave como lo anterior, empresas como forestal Arauco obtuvieron muchas de sus industrias y predios en la Dictadura Militar, a través de los procesos de privatización impulsados en todas las áreas de la economía nacional, con fuertes pérdidas para el erario nacional (la pérdida para el Estado chileno por concepto de venta del total de sus empresas fue de 7.800 millones de dólares al valor de hoy). Como si esto no fuera suficiente, las grandes empresas forestales han recibido a través del Estado millonarias bonificaciones para establecer cientos de miles de hectáreas de monocultivos de pino insigne o eucalipto, que frecuentemente se realizaron sustituyendo bosques nativos.
La danza de millones de la que hablamos la bailan sólo unos pocos: estos indicadores auspiciosos no son percibidos por los 133 mil trabajadores forestales. Según un estudio de la Dirección del Trabajo de la Región del Bio Bio, de ellos, sólo entre el 25 y 30% tiene contrato permanente; el 82% se encuentra bajo la línea de la pobreza; y la subcontratación ha dificultado la generación de derechos colectivos.
Mientras eso ocurre, las millones de hectáreas de plantaciones alimentan a una industria forestal orientada a las exportaciones, que en 2008 alcanzó al ingreso de 5.400 millones de dólares, elevando a más del 13% la participación del sector forestal en el total de exportaciones del país, mientras que en las mismas comunas rurales donde prosperan las plantaciones y la industria – las regiones VIII, IX y X – los Índices de Desarrollo Humano del PNUD (basados en estudios de ingreso, salud y educación) son los más bajos del país.
Y las amenazas continúan: un 17,7% del territorio nacional está cubierto por bosque nativo lo que, de acuerdo a estudios realizados, corresponde a menos de la mitad de lo que hubo antes de la llegada de los españoles, y hoy en día se sigue destruyendo. Estudios recientes indican que en la Región de Los Ríos más de 20.000 hectáreas de bosque nativo fueron sustituidas por plantaciones forestales en la última década. Entre sus últimos escándalos, Forestal Arauco fue condenada a reparar el daño ambiental ocasionado por la muerte de 33 ejemplares de araucarias para efectuar una plantación de exóticas en la Región del Biobío, sin dejar de mencionar la destrucción del Santuario de la Naturaleza Río Cruces, en el sur de Chile, por lo que ha sido condenada y multada públicamente.
Solo a modo de ejemplo es importante citar que en los informes periciales encargados por la jueza Gloria Hidalgo, del 1er Juzgado Civil de Valdivia, como parte del juicio del Estado de Chile en contra de CELCO-ARAUCO iniciado hace casi 6 años, seis peritos independientes – incluyendo geógrafos, ecólogos, biólogos e ingenieros químicos– han concluido que existe una relación directa entre las descargas de CELCO-ARAUCO y el desastre ocurrido en el Santuario. Según los peritos, la empresa provocó el colapso ecológico del humedal, “la muerte súbita y total” de las plantas acuáticas –entre ellas el luchecillo–, la masiva mortandad de cisnes y otras especies, la pérdida de biodiversidad, y el aumento drástico de la contaminación en las aguas y sedimentos del Santuario. (2)
Sin embargo, como si nada de esto ocurriera y solo fuera resultado del delirio de unos pocos, las empresas forestales encuentran toda suerte de recursos para expandir su influencia. La empresa forestal Arauco, la más poderosa de Chile, ha extendido sus tentáculos a cuanto estamento de la sociedad existe. Una de las estrategias usadas ha sido hacerse parte de la vida académica de las Universidades que forman ingenieros forestales a través del financiamiento de infraestructura e investigación en el área. El caso más reciente fue el pasado 30 de marzo, cuando la Facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile y la empresa Celulosa Arauco Constitución se unieron en un mismo salón para cortar la cinta que dio por inaugurado oficialmente el Pabellón Arauco frente a lo cual diversas organizaciones circularon una carta de repudio que se encuentra disponible en: http://wrm.org.uy/paises/Chile/Pabellon_Arauco.pdf . Asimismo, ha participado en ferias internacionales de alcance mundial, y ha financiado millonarias campañas de inescrupulosos eslóganes, como “Bosques de Verdad para Chile”, en alusión a las plantaciones de la empresa, por mencionar algunas de sus estrategias.
ARAUCO ha expandido su modelo forestal a otros territorios de América Latina, adquiriendo en 1996 la mayor empresa forestal de Argentina, Alto Paraná S.A. Ahora en Uruguay, en sociedad con la sueco-finlandesa Stora Enso, iniciará la construcción de una planta de celulosa en el departamento de Colonia, que se proyecta estará operativa en el primer semestre de 2013. ARAUCO se plantea ser un referente mundial en el “desarrollo sustentable” de productos forestales. Esta visión se expresa a través de “la búsqueda de oportunidades para un crecimiento sustentable, (…) una gestión eficiente y responsable con el entorno, con las comunidades vecinas y con las futuras generaciones”. Pues bien, cuidado Argentina y Uruguay, porque en Chile estos principios han sido sistemáticamente incumplidos.
Por Claudio Donoso Zegers, Ecólogo Forestal y Magdalena Donoso Hiriart, Colectivo VientoSur.
(Fuentes consultadas: Contraloría General de la República, Dirección del Trabajo Región del Bio bío, Reporte de Sustentabilidad 2010 Arauco, Las empresas forestales y los Mapuche Cámara de Diputados 2007, http://www.altoparana.com.ar/informacion.asp?idq=540, www.bosquenativo.cl)
(1) El libro reseña la implantación del libre mercado, que sigue la lógica de lo que Naomi Klein identifica como «capitalismo del desastre». La autora plantea una analogía del tratamiento de los consumidores con el tratamiento de enfermos mentales por electroshock: ‘A través del shock, se fuerza a la gente a ser obediente’.
(2) Tomado del artículo publicado en ÑUKE MAPU: http://nukemapu2.blogspot.com/2011/04/juicio-contra-celco-arauco-por-el.html
Fuente: Grupo Guayubira
Cada Vez Màs Veneno.
Según el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas, los cultivos genéticamente modificados tuvieron un crecimiento anual de 10% durante los 15 años contemplados.
El número de países productores de cultivos biotecnológicos pasó de 25 a 29 naciones, donde vive el 59% de la población mundial.
De acuerdo a un informe del ISAA de 2010, Uruguay se ubicó como el 10° mayor cultivador de transgénicos del mundo, con 1,1 millones de hectáreas. En Uruguay, sólo están autorizadas dos variedades de soja resistentes al glifosato -el herbicida más usado en siembra directa- y solo una en maíz que tiene resistencia a insectos.
Fuente: El Paìs Digital
Al Progresismo no le Gusta que lo Critiquen.
El actor de la Comedia Nacional, Delfi Galbiati -uno de los referentes de la sólida compañía municipal- formuló críticas a la política nacional de medio ambiente el domingo en una actividad auspiciada por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma) que se desarrolló en el teatro Solís.
Galbiati, ganador de cinco premios Florencio, criticó desde el escenario el proyecto de la minera Aratirí, se refirió a los cultivos de soja en forma crítica así como al consumo de agua que representan las plantaciones forestales, relataron a El País asistentes al acto.
Tras la Gala de la Comedia Nacional que constituyó la representación de Cuento de Invierno, de William Shakespeare, Galbiati se dirigió al público, entre el que se encontraban las principales autoridades nacionales de temas ambientales, así como representantes de organismos internacionales.
El actor hizo referencia a los objetivos de este año del Día Mundial del Medio Ambiente -la protección de los bosques- y luego mencionó que "hasta el propio Presidente" tiene que cuidar el medio ambiente, criticó los cultivos de transgénicos y los bosques que se chupan toda el agua de la tierra. "Pero eso da trabajo", le respondió una persona desde la platea, mientras se retiraba.
El director de Cultura de la Intendencia de Montevideo, Héctor Guido, dijo ayer a El País que solicitó un "informe urgente" por escrito al director de la Comedia Nacional, Mario Ferreira, sobre los dichos de Delfi Galbiati.
Guido -actor y director de profesión- indicó que "le llegaron quejas y algún malestar" por lo que dijo Galbiati y que las palabras que éste pronunció fueron "a título personal" y no en representación del elenco municipal.
Fuente: El Paìs Digital
Entrevista al Actor Delfi Galbiati.
Galbiati, ganador de cinco premios Florencio, criticó el domingo 5 de junio desde el escenario mayor del teatro nacional el proyecto de la minera Aratirí, se refirió a los cultivos de soja en forma crítica así como al consumo de agua que representan las plantaciones forestales.
Según informó el diario El País, tras la Gala de la Comedia Nacional que constituyó la representación de “Cuento de Invierno”, de William Shakespeare, Galbiati se dirigió al público, entre el que se encontraban las principales autoridades nacionales de temas ambientales, así como representantes de organismos internacionales.
El actor hizo referencia a los objetivos de este año del Día Mundial del Medio Ambiente -la protección de los bosques- y luego mencionó que "hasta el propio Presidente" tiene que cuidar el medio ambiente, criticó los cultivos de transgénicos y los bosques que se chupan toda el agua de la tierra.
Ante la divulgación del hecho -insólito en Uruguay- el periodista Hugo Castillo entrevistó en su programa Utopía (Lunes a viernes a las 17 horas, por CX36 Radio Centenario) a Galbiati para conocer de primera mano lo sucedido. A continuación el diálogo telefónico mantenido este martes:
- ¿Qué pasó el domingo tras la función de “Cuento de invierno”?
- Al final del espectáculo fui designado por la Dirección Artística de la Comedia Nacional, o sea Mario Ferreira, para que hiciera una pequeña locución con respecto al día del Medio Ambiente.
Había un speech, no se si era oficial, pero era muy cortito que decía: Qué Uruguay queremos, qué Uruguay necesitamos, cuáles son nuestras acciones, cuáles son nuestros derechos. A partir de ahí, hablé de las acciones personales e individuales de cada uno, conté el cuento de un amigo mío que tenía una latita de caramelos vacía, con tapita, donde ponía los papelitos y se los guardaba en el bolsillo. Eso como cosa graciosa,
-Para cuidar el medio ambiente
-Claro, en cuanto a nuestras acciones para cuidar el medio ambiente.
Y después fui a nuestros derechos. Nuestros derechos son ya magnos. Es decir, el derecho al cuidado de nuestras costas, a nuestro aire, a nuestras napas acuíferas, al rechazo a las plantaciones transgénicas. Enumero todo esto porque en ningún momento hablé específicamente de nada.
-¿No criticaste desde el escenario el proyecto de Aratirí?
- No. Sobre minería, por ejemplo, hablé pero no mencioné a Aratirí. Hablé sobre el cuidado que tenemos que tener con los emprendimientos mineros, que nos pueden dejar más lágrimas que beneficios. No nombré a Aratirí…
Pero a buen entendedor, pocas palabras bastan. Pero yo no puedo, por el sitio que estaba ocupando en ese momento, con una responsabilidad colectiva que tenía, no podía decir que en realidad el eucalipto nos está chupando el agua de la tierra y nos está dejando los suelos infértiles. Y que la soja transgénica nos está reventando la tierra.
-¿Y mencionaste al propio Presidente?
-Si. Porque dije que nosotros debíamos ser custodios, celosos, desde el primer mandatario al último uruguayo, del cuidado de nuestro ambiente.
-Así es.
- Mirá Hugo, para mi es un tema caro, y aprovecho a saludar a la 36, porque es uno de los medios… No me atrevería a decir el único, pero uno de los medios que hace punta en la protección de la ecología. Esto es así. Se esté o no se esté de acuerdo en lo político, pero que es así es así. Es así porque yo lo escucho. Y las cosas hay que decirlas.
-¿Lo que dijiste lo preparaste tu mismo?
-Si, fue medio improvisado. Sabés como empecé la locución? Empecé asi: “Verde que te quiero verde, verde viento, verdes ramas…” e hice una broma, dije: Ahora después de Shakespeare seguimos con un recital de poemas de García Lorca.
Y la gente, claro, se rió.
-¿Eso provocó qué ambiente?
-Eso te voy a decir, fue lo más sorprendente: La gente aplaudió cada especificidad de estas que yo estaba diciendo. Lo que a mi me sorprendió y me dije, este es un tema que quizás no sale en los porcentaje de temas de preocupación de los uruguayos, respecto a seguridad, a trabajo, etc. Pero que es una inquietud no te quepa la menor duda. Porque yo lo vi el domingo. Lo vimos todos los que estábamos ahí.
Excepto una voz, que seguramente fue un Diputado...
-O algún funcionario
-Claro, o algún funcionario. Y dijo "Pero eso da trabajo".
-Eso lo recoge la prensa, concretamente El País de hoy.
- Si. Yo le respondí, claro, da trabajo, si quieren hacemos una asamblea abierta para discutir el tema... En broma, con buen humor.
-También trascendió que le pidieron informe al director de Cultura de la Intendencia de Montevideo, Héctor Guido, a través de Mario Ferreira que es el Director de la Comedia Nacional.
-Si, pidieron un informe de lo que yo había dicho. Hoy hablé con Mario Ferreira, ya estaba absolutamente enterado, le reiteré todo lo que había dicho, porque el no estaba presente, Miró la función y un poco antes de que terminara se fue.
Pero recuerdo que yo fue designado por al Comedia y traté de ser respetuoso.
-¿Y qué comentarios has recibido después de eso?
-El comentario inmediato fue el de mis compañeros que me dijeron: Delfi estuviste muy bien.
-Con lo cual se entiende que te apoyan
-Totalmente. De eso no tengo la menor duda, porque me lo dijeron y ahora lo reiteran.
Pero quizás la sorpresa más grande fe la del público. Como reacciono. Aplaudió muchísimo.
Y lo que sí terminé con unas palabras del Protector de los Pueblo Libres, porque es como debemos definir a nuestro Padre Artigas, diciendo: “No venderé el rico patrimonio de los orientales, al vil precio de la necesidad”, eso lo dije al terminar.
-¿Te comentó algo Mario Ferreira?
-No, yo lo llamé hoy cuando vi la nota en El País y le dije mirá Mario, las cosas pasaron así (como te lo estoy contando a ti Hugo).
Y me dijo: “No te preocupes, ya estoy enterado de todo por tus compañeros y es así. Guido habló conmigo y me pidió que le contara lo que pasó, y le conté”.
-Porque era el Día del Medio Ambiente
-Claro, yo en un reportaje que me hacían me preguntaba ¿Festejo? ¿Conmemoración?
¿Qué es lo que se festeja? ¿Qué se conmemora?
Más allá de que me quedaron cosas en el tintero, porque si vamos a hablar de todo, no podemos dejar afuera a los agrotóxicos que matan fauna, matan flora, etc. Y eso no lo dije.
Pero bueno, Hugo, eso fue lo que pasó.
Aprovecho para saludar a tu audiencia que es de una sapiencia impresionante, tenés un público muy avezado.
Un placer saludarte y nos veremos en la vuelta.
Fuente: Radio Centenario Cx.36
Resignificar el Medio Ambiente.
Para bien o para mal, el término “medio ambiente” ha pasado a ser parte ineludible de cualquier discurso político. Los gobiernos firman acuerdos que suponen la protección de la biodiversidad, los bosques, las especies en extinción, el agua, el clima y muchos etcéteras. Ninguna autoridad se atrevería a exponerse diciendo que verdaderamente piensa poco en el ambiente.
Pero los hechos dicen otra cosa. Los modelos globales de producción y consumo se están tragando suelos, agua, minerales, atmósfera, seres vivos – incluidos seres humanos. Hay cifras que dejan esto en claro: de deforestación, de pérdida de la biodiversidad, de contaminación, de emisión de gases de efecto invernadero, de falta de acceso al agua y la tierra, de exclusión… Y por su parte, el poder político se adecua.
Entendemos el ambiente como el rico y diverso entramado de comunidades vivas relacionadas entre sí y con su entorno – microorganismos, plantas, animales, seres humanos, suelo, aire, agua. Consideramos que los seres humanos deben relacionarse con su entorno de modo tal de asegurar las condiciones de equilibrio necesarias para la continuidad de la vida en la tierra. Para ello, a la hora de satisfacer las necesidades humanas tenemos la obligación de preguntarnos qué se produce, cómo, para quién y para qué. A estas preguntas está ligado nuestro futuro como humanidad.
En Uruguay, las respuestas que existen al día de hoy son muy alarmantes. Se anuncian grandes inversiones, en enorme escala, que suponen comprometer y hasta destruir el suelo, el agua, ecosistemas, trama social: más actividades extractivas – minería ¡a cielo abierto! para la extracción de hierro y oro, más monocultivos de árboles a gran escala, más soja –, mega-emprendimientos como el puente en laguna Garzón y el puerto de aguas profundas en Rocha. Las inversiones extranjeras entran a nuestro territorio en nombre de un “desarrollo” de patas cortas y mala salud, de envoltorio brillante y sabor rancio.
Aun así, en medio de todo esto vuelve a florecer la conciencia de que la participación de los movimientos sociales es imprescindible para frenar el avance de este “desarrollo” mal entendido. Y sin duda que fue la participación social la que permitió que se suspendiera toda actividad de la empresa forestal que realizó una plantación de pinos, sin permiso, en la zona de la Quebrada de los Cuervos, o que la minera Aratirí deba presentar un nuevo Estudio de Impacto Ambiental como exigencia de la DINAMA. Y será la participación social la que siga interpelando, cuestionando, protegiendo.
La ironía con la que algunas autoridades quieren denostar a quienes nos preocupamos seriamente del ambiente en toda su dimensión social, tratándonos de “ecologistas”, supuestamente ajenos a las necesidades humanas, sería tonta y hueca si no fuera dramática por su repercusión.
En el Día Mundial del Medio Ambiente el Grupo Guayubira hace un llamado a resignificar el ambiente en toda su integralidad: como espejo de nuestras formas de convivencia, como resultado de las formas de producción y los usos que asignamos al territorio, como el legado que dejaremos a las futuras generaciones.
Fuente: Grupo Guayubira
Tengo un hotel en las cercanias de una planta de celulosa y el olor es nauseabundo todos los días . Alguien puede indicarme si se puede hacer un juicio ambiental ? A que abogado recurro ?
ResponderEliminarTengo un hotel en las cercanias de una planta de celulosa y el olor es nauseabundo todos los días . Alguien puede indicarme si se puede hacer un juicio ambiental ? A que abogado recurro ?
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