Me Voy, Pero Volveré.
En un comunicado, anunció además su retiro de la actividad política pública.
El comunicado dice lo siguiente:
" Teniendo en cuenta las repercusiones que ha tenido la respuesta que diera a la pregunta de un asistente a la reunión que se llevara a cabo con ex alumnos del Colegio Monte VI sobre el relacionamiento de nuestro país con la hermana República Argentina referida al tema Botnia, y a pesar de haber hecho un relato de lo realmente acontecido, considero que dichas declaraciones fueron inoportunas.
Las hice teniendo en cuenta además las excelentes relaciones que felizmente hoy tienen nuestros dos países hermanos.
De cualquier manera, y muy lejos de mis intenciones, las mismas pueden dañar esas relaciones, al proyecto político de la izquierda uruguaya, y al propio Frente Amplio.
Por todo ello presento mis excusas y anuncio mi retiro de la actividad política pública.
Dado en Montevideo el 13 de octubre de 2011.
Dr. Tabaré Vázquez".
Fuente: El País Digital
Estrategia.
El analista indicó que podría tratarse de una respuesta a todas las críticas que se hicieron sobre sus dichos y que se trata de un "retiro estratégico".
"Dejar pasar el tiempo, que las aguas se calmen y luego, más cerca de la elección, generar las condiciones para que lo vayan a buscar", puntualizó.
Sobre el impacto dentro del Frente Amplio, Chasquetti aseguró que es posible que tenga un impacto a nivel de candidatos presidenciales. "Yo creo que dentro del FA esto va a ameritar a que muchos sectores, sobre todo los más volcados a la izquierda, comiencen a pensar seriamente en un candidato alternativo".
Dijo además, que se trató de un error político muy grande por parte de Vázquez y que cualquier candidato a la presidencia por el FA tiene que prestar cuidado al ala izquierda del partido.
"Me parece que desde el punto de vista del juego político quizá sea el error más grave de Vázquez. En la izquierda, por como han sido las cosas, sabemos que las candidaturas presidenciales se ganan por la izquierda. Pasó en el 99, pasó en el 2009".
En cuanto a la gente, señaló que con el paso del tiempo quedará como una "anécdota" y no cree que "la gente lo deje de votar por esto".
Fuente: El País Digital
"Teniendo en cuenta las repercusiones que ha tenido la respuesta que diera a la pregunta de un asistente a la reunión que se llevara a cabo con ex alumnos del Colegio Monte VI sobre el relacionamiento de nuestro país con la hermana República Argentina referida al tema Botnia, y a pesar de haber hecho un relato de lo realmente acontecido, considero que dichas declaraciones fueron inoportunas", sostuvo el texto difundido por el propio Tavaré Vázquez.
Según reconoció, sus dichos contemplaron "las excelentes relaciones que felizmente hoy tienen nuestros dos países hermanos", pero no calculó que ellos "pueden dañar (tanto) esas relaciones" como "al proyecto político de la izquierda uruguaya y al propio Frente Amplio" gobernante, algo que estuvo "muy lejos de mis intenciones".
Durante una visita un colegio, Vázquez admitió que, como presidente, frente a ese conflicto diplomático pensó "todos los escenarios" posibles, tanto la posibilidad de "que no pasara nada y al otro día nos levantáramos y estuviera solucionado el problema" como que "hubiera un conflicto bélico". Entonces, se reunió con comandantes en jefe del Ejército y les planteó el posible escenario. "Me dijeron: 'Bueno, podemos hacer una lucha de guerrilla'".
Y en tono cómplice agregó: "El comandante en jefe de la Fuerza Aérea me dijo: 'Tenemos cinco aviones y combustible para 24 horas; si salen nuestros cinco aviones no vuelve ninguno'". En este sentido ilustró el "estado de indefensión" en que se sentían y reconoció que incluso llegó a pedir "respaldo" al gobierno de Estados Unidos. "Y así fue. Dijeron: 'Uruguay es un país amigo y socio de Estados Unidos' y se aplacaron todos los ánimos", contó.
Por sus dichos recibió duras críticas, tanto desde la oposición como del oficialismo uruguayo. La primera dama uruguaya y senadora del FA, Lucía Topolansky, los calificó de "infelices" porque la hipótesis de guerra no responde al actual gobierno de José Mujica "ni a la idiosincrasia del uruguayo".
El más moderado fue el jefe de gabinete, Alberto Breccia, quien enmarcó las palabras de Tabaré en la interna política dentro del Frente Amplio, para instalarse como candidato en las próximas elecciones.
"A pesar de haber hecho un relato de lo realmente acontecido, considero que dichas declaraciones fueron inoportunas", reconoció el exmandatario. |
Fuente: Pagina/12
Nadie le Cree.
El senador colorado agregó que el expresidente busca de esta forma que no lo sigan criticando. "Esto hace acordar a los partidos de fútbol en el campito. Me hacen un gol, voy perdiendo, me enojo y me llevo la pelota".
"Me parece que no es serio. No es de un líder político de primera línea hacer estas cosas", puntualizó. "Pretende que no lo critiquen más; no es el camino", agregó.
Finalmente, Bordaberry dijo que la democracia implica respetar opiniones de los demás y aceptar que, como seres humanos, nos equivocamos. "Vázquez erró. Erró enorme. Lo mejor es aceptar que se equivocó y seguir trabajando. El que se equivoca y no lo reconoce, se equivoca dos veces".
En tanto, el diputado blanco Javier García también recurrió al humor al recibir la noticia de Vázquez.
El legislador dijo en su cuenta de Twitter que el expresidente "hace la gran Chris Namús", en referencia a la boxeadora que anunció su retiro y a las pocas horas dijo que volvía a pelear.
Además, la diputada nacionalista Ana Lía Piñeyrúa afirmó: "Que nadie se llame a engaño que Vázquez lo que quiere es salir de escena luego de la metida de pata y que lo vayan a buscar".
Por su parte, el diputado blanco Hernán Bonilla escribió: "Que forma brillante encontró Vázquez para zafar... ahora en vez de matarlo el FA tiene que ir a convencerlo de que vuelva. Un fenómeno", dijo.
En tanto, el senador colorado, José Amorín Batlle, afirmó "Vázquez utiliza un tema de Estado para alinear la interna en el frente", y al igual que Bordaberry agregó "no le creo".
Por su parte, el vicepresidente Danilo Autori dijo a EL Observador que que "dada la trascendencia de la noticia, (el comunicado) me ha conmovido mucho y me duele mucho".
Sin embargo, confesó que tiene "la esperanza de que le reflexión tranquila nos permita seguir contando con Tabaré Vázquez en el área de la política pública".
Fuente: El País Digital
Tabaré Vázquez tiene tres renuncias en su haber.
Fuente: Subrayado
Tabaré Coloquios.
Lo menos que se puede decir es que son llamativos los comentarios del ex presidente Tabaré Vázquez acerca de su manejo, en 2006, de la posibilidad de una guerra con Argentina.
Las instituciones militares de los países tienen la costumbre de postular "hipótesis de conflicto" que en algunos casos intentan justificar su propia existencia, como si dijeran: "Parece que no tenemos razón de ser, pero fíjense que podríamos ser necesarios en ciertas circunstancias". En el caso de Uruguay, esas especulaciones teóricas no suelen ser muy persuasivas, ya que la notoria disparidad con nuestros vecinos, Argentina y Brasil, determina que, si se imagina la indeseable posibilidad de un enfrentamiento armado con alguno de esos países, se vea que la única resistencia posible sería un hostigamiento guerrillero que no involucrara sólo a los efectivos profesionales, y es obvio que prepararse para ese tipo de actividad exigiría unas fuerzas armadas muy distintas de las actuales, en una relación con el resto de la sociedad que dista mucho de existir.
De todos modos, una cosa son los juegos de guerra ideados -con candor o sin él- por los especialistas castrenses en la materia, y otra muy distinta las previsiones y decisiones adoptadas desde el Poder Ejecutivo acerca de eventuales guerras. Por elementales razones de sensatez, y por aquello de que la guerra es algo demasiado importante para dejarlo en manos de los militares, la diferencia es (o debería ser), salvando las distancias, semejante a la que existe entre la demanda de recursos de un organismo público y la partida que se le asigna en un proyecto de presupuesto.
Las mencionada sensatez no aparece en el razonamiento de Vázquez. Es cierto que el ex presidente Néstor Kirchner creyó conveniente asumir las protestas contra la fábrica de Botnia (hoy UPM) como una "causa nacional" de Argentina, y que la hostilidad marcó durante años nuestras relaciones con ese país (aunque también es cierto que se necesitaban dos para bailar aquel tango, y los hubo). Pero de ahí a que fuera razonable prever la posibilidad de una guerra había un gran trecho. Y había otro aun mayor, por motivos que no parece necesario explicar, entre tal previsión y la búsqueda de apoyo por parte del entonces presidente de Estados Unidos George W Bush y de su canciller Condoleezza Rice.
Quizá la gran pregunta es por qué se le ocurrió a Vázquez dar a conocer ahora sus preocupaciones de 2006, durante una charla con estudiantes, en la cual había periodistas presentes. Algunos suponen que lo hizo para marcar distancia con la diplomacia hacia Argentina que lleva adelante el presidente José Mujica, pero no hay motivos para insultar a su antecesor creyéndolo capaz de comprometer relaciones bilaterales cruciales por intereses personales y menores. Sobre todo si se tiene en cuenta que, en el probable caso de que Cristina Fernández sea reelegida y Vázquez vuelva a ganar en 2014, ambos serían los máximos responsables, durante dos años, de esas relaciones.
Siempre hay personas dispuestas a interpretar cualquier movimiento de los líderes políticos como parte de una estrategia, pero durante la campaña electoral de 2009, y a propósito de opiniones publicadas en el libro Pepe: coloquios, Vázquez comentó en Nueva York que a veces Mujica dice "simplemente estupideces". Eso le puede ocurrir a cualquiera, recordemos aquel sabio consejo de origen incierto: "Nunca atribuyan a la malicia lo que se explica en forma adecuada por la estupidez".
Fuente: La Diaria
Amigos son los Amigos.
Amnistía Internacional Acusa a George W. Bush de Violar Derechos Humanos. Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades canadienses que detengan y procesen -o extraditen- al ex presidente de Estados Unidos George W. Bush por su implicación en delitos de tortura con antelación a su visita a Canadá, prevista para el 20 de octubre.
"Canadá está obligada por las normas internacionales a detener y procesar al ex presidente Bush por su responsabilidad en torturas y otros delitos de derecho internacional", afirmó Susan Lee, directora del Programa de Amnistía Internacional para América.
"Dado que hasta ahora las autoridades estadounidenses no han llevado al ex presidente Bush ante los tribunales, la comunidad internacional debe intervenir. Si Canadá no toma medidas durante su visita, estará violando los términos de la Convención de la ONU contra la Tortura y demostrando desprecio por los derechos humanos fundamentales."
Amnistía Internacional entregó un memorando a las autoridades canadienses el 21 de septiembre de 2011 en el que defiende con argumentos de peso que el ex presidente es penalmente responsable de diversas violaciones de derechos humanos.
Las violaciones referidas se cometieron entre 2002 y 2009 como parte del programa de detención secreta dirigido por la CIA, e incluyen torturas y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes y desapariciones forzadas.
Cuando era presidente, George W. Bush autorizó la aplicación de diversas "técnicas de interrogatorio mejoradas" a personas recluidas como parte del programa de detención secreta de la CIA.
Más tarde, el ex presidente admitió expresamente haber autorizado el uso del simulacro de ahogamiento (waterboarding) contra varias personas cuyo sometimiento a este método de tortura se ha confirmado.
Se sometió a los detenidos a simulacros de ahogamiento y otras "técnicas de interrogatorio mejoradas" -como obligarlos a permanecer durante horas en posturas dolorosas o privarlos del sueño- durante el programa de detención secreta de la CIA, puesto en marcha con la autorización del entonces presidente Bush.
El inspector general de la CIA concluyó que Zayn al Abidin Muhammed Husayn (conocido como Abu Zubaydah) y Khalid Sheikh Mohammed habían sufrido entre ambos no menos de 266 simulacros de ahogamiento durante su detención entre 2002 y 2003.
En el memorando presentado por Amnistía Internacional también se destacan nuevos indicios de tortura y otros delitos de derecho internacional cometidos contra los detenidos bajo custodia militar estadounidense en Guantánamo, Afganistán e Irak.
"Es un momento clave para que Canadá demuestre su disposición a acatar sus compromisos y obligaciones en materia de derechos humanos -manifestó Susan Lee-. Canadá ha encabezado las iniciativas para reforzar el sistema de justicia internacional y ahora debe demostrar que, a la hora de rendir cuentas por las violaciones de derechos humanos, ninguna persona o país está por encima del derecho internacional."
Fuente: Amnistía Internacional
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