Sanciones por la Visita de Generales Militares a Machado.
Varios generales visitaron el pasado jueves al conronel (r) Tranquilino Machado, procesado días atrás por el juez Ruben Saravia, por su participación en la muerte del militante comunista Ramón Peré, ocurrida en 1973. Esto contraviene una normativa del reglamento interno del Ejército, y además, constituye un acto de desobediencia al Comandante en Jefe del Ejército, Jorge Rosales, que desaprobó la visita, informó La República.
El jueves, los generales Daniel Castellá, Juan Villagrán, Domingo Montaldo, Sergio D`Oliveira, Juan Saavedra, Neris Corbo, Nelson Pintos y Luis Pérez se presentaron en la sede de la Guardia de Coraceros, donde se encuentra recluido Machado. Rosales, según trascendió, se enteró por una llamada telefónica, y ordenó que no se realizara la visita, pero fue desoído.
Son 16 los generales, en actividad, y de ellos, la mitad se plegó a esta actitud violatoria de los estatutos internos. De los otros ocho, además de Rosales, no concurrieron Wile Purther, José Burone y Pedro Aguerre, los destacados en misiones al exterior Milton Ituarte, agregado militar en Washington, Felicio de los Santos, segundo jefe de la Misión militar de la ONU en Haití, y el observador de la ONU en Paquistán, Raúl Gloodtdofsky. Miguel Dalmao, el último de la lista, se encuentra recluido por la muerte de Nibia Sabalsagaray.
Ahora, Rosales deberá tomar las medidas del caso, y sancionar a los militares infractores. El ministro de Defensa, Luis Rosadilla, y el presidente José Mujica, en tanto, esperan la decisión de Rosales, para evaluar eventuales relevos.
Fuente: Montevideo Portal
El presidente de la República, José Mujica Cordano y el ministro de Defensa Nacional, Luis Rosadilla, decidieron analizar durante toda la jornada de hoy domingo, la delicada situación planteada, para adoptar decisiones al día siguiente, lunes, cuando se reúna el Consejo de Ministros. Por su parte el comandante en jefe del Ejército, Jorge Rosales, el gran desairado de esta actitud colectiva de los ocho generales que se oponen a las decisiones del Poder Judicial uruguayo, está estudiando las medidas a tomar y las propondrá al ministro, hoy domingo o a más tardar el lunes.
El Comandante en jefe explicó al ministro de Defensa, según trascendió, que él se había enterado por una llamada telefónica de uno de dichos generales infractores, en el momento mismo en que se reunieron todos en la puerta de acceso de la Guardia de Coraceros donde se encontraba detenido el coronel procesado.
La violación de los reglamentos militares y el desaire al propio comandante en jefe del Ejército, anunciándole una medida ilegítima minutos antes de cometerla, sin autorización previa, elevó la tensión en la fuerza de tierra a niveles inusuales.
Todo indica, según los detalles en poder de LA REPÚBLICA, que el general Rosales no habría acompañado este acto colectivo violatorio de la reglamentación interna, aunque su conducta quedará dilucidada cuando se expida formalmente en las próximas horas sobre las sanciones a adoptar ante la grave infracción de una parte del generalato de tierra.
De los 16 generales en actividad, la mitad violó las reglamentaciones vigentes y la otra mitad no se plegó a la violación de los estatutos militares por distintas razones.
Los que no acudieron a la ilícita visita colectiva al coronel procesado, fueron además del comandante en jefe del arma, Jorge Rosales, los jefes de las Divisiones II y IV del Ejército, los generales Wile Purtsher y Pedro Aguerre que discreparon con la decisión colectiva. Tampoco concurrió el jefe del Estado Mayor, general José Burone y los tres generales que se encuentran cumpliendo misiones en el exterior del país. Son ellos el agregado militar en nuestra embajada en Washington, general Milton Ituarte, el segundo jefe de la Misión militar de la ONU en Haití, general Felicio de los Santos y el observador de Naciones Unidas en la frontera indo paquistaní, general Raúl Gloodtdofsky.
El general número 16 es el general Miguel Dalmao que se encuentra preso en cumplimiento de la orden de prisión dictada por la Justicia Penal. Los desacatados fueron el jefe de la poderosa división de Ejército I, general Daniel Castellá, el jefe de la División de Ejército III, general Juan Villagrán, el jefe de la Casa Militar de la Presidencia de la República, general Domingo Montaldo, el director del Instituto Militar de Estudios Superiores, general Sergio D`Oliveira, el director de la Escuela Militar y director del Instituto Militar de las Armas y Especialidades, general Juan J. Saavedra, el director de Sanidad Militar, general Neris Corbo, el comandante de Logística, general Nelson Pintos y el general Luis Pérez, actualmente sin destino.
Fuente: La República
Los Militares Hablan de Venganza.
Fuente: Canal 10
El Comandante en jefe explicó al ministro de Defensa, según trascendió, que él se había enterado por una llamada telefónica de uno de dichos generales infractores, en el momento mismo en que se reunieron todos en la puerta de acceso de la Guardia de Coraceros donde se encontraba detenido el coronel procesado.
La violación de los reglamentos militares y el desaire al propio comandante en jefe del Ejército, anunciándole una medida ilegítima minutos antes de cometerla, sin autorización previa, elevó la tensión en la fuerza de tierra a niveles inusuales.
Todo indica, según los detalles en poder de LA REPÚBLICA, que el general Rosales no habría acompañado este acto colectivo violatorio de la reglamentación interna, aunque su conducta quedará dilucidada cuando se expida formalmente en las próximas horas sobre las sanciones a adoptar ante la grave infracción de una parte del generalato de tierra.
De los 16 generales en actividad, la mitad violó las reglamentaciones vigentes y la otra mitad no se plegó a la violación de los estatutos militares por distintas razones.
Los que no acudieron a la ilícita visita colectiva al coronel procesado, fueron además del comandante en jefe del arma, Jorge Rosales, los jefes de las Divisiones II y IV del Ejército, los generales Wile Purtsher y Pedro Aguerre que discreparon con la decisión colectiva. Tampoco concurrió el jefe del Estado Mayor, general José Burone y los tres generales que se encuentran cumpliendo misiones en el exterior del país. Son ellos el agregado militar en nuestra embajada en Washington, general Milton Ituarte, el segundo jefe de la Misión militar de la ONU en Haití, general Felicio de los Santos y el observador de Naciones Unidas en la frontera indo paquistaní, general Raúl Gloodtdofsky.
El general número 16 es el general Miguel Dalmao que se encuentra preso en cumplimiento de la orden de prisión dictada por la Justicia Penal. Los desacatados fueron el jefe de la poderosa división de Ejército I, general Daniel Castellá, el jefe de la División de Ejército III, general Juan Villagrán, el jefe de la Casa Militar de la Presidencia de la República, general Domingo Montaldo, el director del Instituto Militar de Estudios Superiores, general Sergio D`Oliveira, el director de la Escuela Militar y director del Instituto Militar de las Armas y Especialidades, general Juan J. Saavedra, el director de Sanidad Militar, general Neris Corbo, el comandante de Logística, general Nelson Pintos y el general Luis Pérez, actualmente sin destino.
Fuente: La República
Los Militares Hablan de Venganza.
Fuente: Canal 10
"Impulso de Brutal Ferocidad".
JUEZ ENCARCELA AL CORONEL (R) MACHADO POR MATAR A PERÉ EN 1973.
Seis meses después de que la fiscalía pidiera su procesamiento y a sólo dos meses de que un nuevo juez se hiciera cargo de una causa que había sido minada con dilatorias jurídicas por sus abogados, el coronel (r) Tranquilino Machado fue finalmente procesado con prisión por el homicidio muy especialmente agravado del estudiante Ramón Peré, el 6 de julio de 1973, días después del golpe de Estado. Machado, miembro de la logia Tenientes de Artigas, era el principal defendido del llamado Foro Libertad y Concordia, integrado por ex militares indagables por crímenes de lesa humanidad.
ROGER RODRÍGUEZ.
rogerrodriguez@adinet.com.uy
La “ofensiva psicopolítica” lanzada desde principios de año por un grupo de retirados militares, que temen ser indagados por la justicia en torno a violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura, sufrió un duro revés esta semana cuando se concretó el procesamiento con prisión del coronel Tranquilino Machado Badaraco por el homicidio especialmente agravado de Ramón Peré, a quien ejecutó por la espalda y desarmado cuando realizaba actos de resistencia pacífica contra el golpe de Estado instaurado en esos días por el dictador Juan María Bordaberry.
Ramón Peré era estudiante de la Facultad de Veterinaria y profesor de Histología. Caminaba junto a otro estudiante por Rivera y Pedro Bustamante, en la zona del Buceo, repartiendo volantes en las paradas de ómnibus y arrojando “miguelitos” bajo los vehículos de transporte colectivo que estaban rompiendo la convocatoria a la huelga general lanzada por la Convención Nacional de Trabajadores (CNT). El entonces alférez Tranquilino Machado y un sargento, ambos vestidos de civil, intentaron detener a los estudiantes, quienes huyeron corriendo. Machado le disparó por la espalda.
El flamante juez Ruben Saravia Garagorry, quien había asumido en abril último en el juzgado penal de 3er turno, donde el caso Peré era indagado desde hacía un año por el juez Juan José Torres, diligenció con rapidez la instrucción, descartando algunas medidas y pruebas realizadas por el abogado defensor Miguel Langón Cuñarro, y terminó por aceptar el pedido de procesamiento que en diciembre último había realizado el fiscal Juan Gómez, quien consideró que el militar debía ser tipificado por un delito de homicidio especialmente agravado.
Ramón Peré era estudiante de la Facultad de Veterinaria y profesor de Histología. Caminaba junto a otro estudiante por Rivera y Pedro Bustamante, en la zona del Buceo, repartiendo volantes en las paradas de ómnibus y arrojando “miguelitos” bajo los vehículos de transporte colectivo que estaban rompiendo la convocatoria a la huelga general lanzada por la Convención Nacional de Trabajadores (CNT). El entonces alférez Tranquilino Machado y un sargento, ambos vestidos de civil, intentaron detener a los estudiantes, quienes huyeron corriendo. Machado le disparó por la espalda.
El flamante juez Ruben Saravia Garagorry, quien había asumido en abril último en el juzgado penal de 3er turno, donde el caso Peré era indagado desde hacía un año por el juez Juan José Torres, diligenció con rapidez la instrucción, descartando algunas medidas y pruebas realizadas por el abogado defensor Miguel Langón Cuñarro, y terminó por aceptar el pedido de procesamiento que en diciembre último había realizado el fiscal Juan Gómez, quien consideró que el militar debía ser tipificado por un delito de homicidio especialmente agravado.
Fuente: Caras y Caretas
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