La Justicia procesó con prisión al coronel (r) Walter Gulla, ex director del Penal de Libertad, por la muerte del militante tupamaro Horacio Ramos, ocurrida en esa cárcel en 1981, y caratulada en ese momento como suicidio. Por el mismo caso, el juez de 3º Turno Ruben Saravia procesó al oficial de la Fuerza Aérea Enrique Rivero, quien ya cumple una condena en el establecimiento de Domingo Arena, informaron a Montevideo Portal fuentes judiciales.
Días atrás, la fiscal Mirtha Guianze había pedido el procesamiento de Gulla, algo que fue cuestionado por el Centro Militar. El propio procesado escribió una nota al Centro de Oficiales Retirados de las Fuerzas Armadas, en la que se queja de la severidad de la pena pedida. La nota explica que, en junio de 1981, siendo él director del Penal de Libertad, "Horacio Ramos quien se encontraba recluido en ese penal desde 1972, se suicida por ahorcamiento aproximadamente a las 1:00 de la madrugada del 30 de ese mes".
"En 2006", continúa la carta, "recibo una citación para declarar por la muerte de Horacio Ramos. Transcurrieron cinco años de indagatorias donde no hubo ni una sola acusación sobre mi persona o mi actuación en relación a Ramos ni tampoco en los 30 últimos años con respecto a nadie. Jamás nadie usó mi nombre para acusarme de nada. He caminado libremente por la ciudad y mi teléfono y dirección están en la guía y jamás recibí ningún tipo de acusación. En mayo de 2011, la Fiscal Mirtha Guianze pide mi procesamiento con prisión por coautoría de homicidio muy especialmente agravado. Según las palabras de la Dra Guianze "Participó entonces en carácter de coautor, aun cuando no se probara contacto directo con el detenido, ya fuere por omisión, pues se hallaba en posición de garante, dado que como Director del Penal tenía poder de mando y estaba al tanto de las acciones que se desarrollaban."
Gulla había pedido que se le adjudicara "una responsabilidad administrativa, pero no un cargo de homicidio porque no corresponde, pues con ese mismo criterio se tendría que procesar a directores de hospitales cuando los pacientes fallecen u o otros directores de cárceles cuando se muere un detenido, lo cual no tiene sentido y no se hace".
El extupamaro y dirigente de la CAP-L, Roberto Caballero, que compartió reclusión con Ramos, contó a Montevideo Portal que se conocieron "en el sindicato bancario en 1969, ya que él trabajaba en el Banco la Caja Obrera.
Fue él quien me reclutó para el MLN, por lo que para mí siempre fue un compañero muy importante".
Fue él quien me reclutó para el MLN, por lo que para mí siempre fue un compañero muy importante".
Recordó que Ramos era "un hombre muy firme, de los pocos católicos que había en el MLN", y agregó que era un "convencido de la vida".
"En 1970 cae detenido y se escapa luego en la fuga masiva de Punta Carretas. Después es recapturado y es llevado junto conmigo al Penal de Libertad", recordó. "Un día en el Penal un sargento lo acusó de haberse robado un cucharón, que en realidad estaba donde tenía que estar y lo sancionan llevándolo a 'la isla' de castigo, donde lo mantuvieron incomunicado".
"Días después nos pasaron un comunicado a los otros presos diciéndonos que se había suicidado. Nosotros siempre estuvimos convencidos de que lo habían asesinado, porque después de compartir tantos años presos nos dábamos cuenta de los compañeros que podían estar mal anímicamente, y él no era de esos. Además, en esos días habían venido los hijos desde Buenos Aires y estaba muy contento. Incluso, días antes de que apareciera muerto, le quitaron el castigo a todos los reclusos que estaban en "la isla" junto con Ramos, menos a él", recordó Caballero.
Fuente: Montevideo Portal
El juez penal Ruben Saravia procesó hoy con prisión por homicidio muy especialmente agravado al coronel retirado Walter Gulla por la muerte del militante tupamaro Horacio Ramos (foto) en 1981. Ramos, a quien lo apodaban "El Gorila", era militante sindical bancario, y estaba preso en el Penal de Libertad desde 1970. El 30 de junio de 1981 apareció ahorcado en su celda, en lo que en principio se hizo pasar como un suicidio.
El procesado era director del Penal de Libertad en ese momento. También era indagado el teniente aviador (r) Enrique Ribero, procesado por otras causas de la dictadura en la Unidad N°8 de Domingo Arena.
Gulla es el segundo militar procesado luego de no aprobarse en el Parlamento la ley interpretativa de la Caducidad. El primero había sido el Coronel (r) Tranquilino Machado por la muerte de Ramón Peré el 6 de julio de 1973, en una refriega entre estudiantes y Fuerzas Conjuntas.
Gulla declaró que Ramos se suicidó, pero la fiscal pidió su encarcelamiento por coautoría de homicidio especialmente agravado, hecho que se confirmó en la tarde de este jueves.
En una carta publicada en la página Fraternidad Libertaria Latinoamericana, Gulla se defendió frente al pedido de procesamiento que la fiscal Mirtha Guianze viene realizando desde mayo de 2011.
Los abogados del Centro Militar que defienden a Gulla sostienen que, no obstante, se está reclamando una excesiva severidad respecto a la forma en que la justicia entiende delitos graves en democracia.
El presidente del Centro Militar, Guillermo Cedrés, manifestó su preocupación por este caso al diario Últimas Noticias el 13 de mayo último. Y comparó los diversos criterios de la justicia según se trate de un funcionario civil o un ex funcionario de la dictadura.
"Tipifican un delito de esa categoría cuando a la inspectora Diana Noy, que dirigía el Centro Nacional de Rehabilitación (CNR) cuando mataron a un preso, la procesaron sin prisión por omisión. Era mucho más complicado porque en ese caso no hubo dudas que se trataba de un homicidio pero la realidad es que en este país la Justicia se aplica diferente según quien sea", manifestó el militar.
También preocupa el nuevo pedido de procesamiento para el teniente (r) Enrique Ribero, oficial de la Fuerza Aérea preso por el asesinato de Ubagesner Chávez Sosa.
Ribero actuó como testigo del caso Ramos. En tal sentido, dijo haber descolgado el cuerpo de Ramos de la celda, lo que derivó en que Guianze pidiera su procesamiento con prisión por encubrimiento.
Sobre este hecho, el presidente del Centro Militar dijo se trata de una "prueba clara" de que quienes quieren colaborar y aportar su testimonio terminan implicados “aunque sean inocentes".
Cedrés agregó que los clubes sociales de las Fuerzas Armadas en su conjunto cuestionan el gasto del Estado en investigaciones sobre crímenes de la dictadura.
En tal sentido, informó a Subrayado que en noviembre de 2010 solicitaron información oficial al Estado sobre el costo de las excavaciones en los batallones 13 y 14, pero hasta el momento no han recibido respuesta.
Fuente: Subrayado
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