El PCU entregó ayer al Frente Amplio, en mano de su presidente Jorge Brovetto, una propuesta para que se discuta la concentración y la extranjerización de la tierra y se estudien medidas para enfrentar este fenómeno socioeconómico y sus consecuencias.
El hecho es importante por muchas razones. Nos concentraremos en dos: el método y la forma de introducir un tema en la agenda política y la dimensión del problema que se propone debatir, tanto en sus aspectos económicos y productivos concretos, como en su impacto en un asunto central para la construcción de un proyecto de izquierda: la distribución de la riqueza.
En cuanto al método.
La propuesta se presentó al FA, para analizarla colectivamente, debatir, polemizar si es necesario, estudiarla con seriedad y responsabilidad, incorporar todos los aportes posibles y promover un camino, con acuerdos políticos y sociales, para enfrentar un problema que tiene planteado el país. Es una apuesta a una forma de discutir y resolver los problemas, que
privilegia el papel del FA desde sus organismos e intenta aportar a la gestión de gobierno, a través de la propuesta y la unidad. El documento que se titula «La extranjerización de la tierra en el Uruguay. Propuesta del PCU al FA» es una propuesta abierta, esboza un diagnóstico y contiene cuatro ideas para debatir. No pretende cerrar nada; muy por el contrario, está dirigido a abrir la discusión «en el FA y la sociedad toda», y se lo propone explícitamente como objetivo.
privilegia el papel del FA desde sus organismos e intenta aportar a la gestión de gobierno, a través de la propuesta y la unidad. El documento que se titula «La extranjerización de la tierra en el Uruguay. Propuesta del PCU al FA» es una propuesta abierta, esboza un diagnóstico y contiene cuatro ideas para debatir. No pretende cerrar nada; muy por el contrario, está dirigido a abrir la discusión «en el FA y la sociedad toda», y se lo propone explícitamente como objetivo.
Sobre el problema en sí.
Lo primero a saldar es si estamos o no ante un problema. Las definiciones exactas y precisas sobre la propiedad de la tierra en Uruguay no son sencillas; está pendiente el Censo Agropecuario, la presencia de sociedades anónimas como propietarias dificulta a veces la identificación, y varios etcéteras. No obstante esto, se constata que vivimos un proceso de concentración y extranjerización de la tierra en Uruguay que además se ha
acelerado en los últimos años. En esa constatación se coincide desde muy diversos sectores, que van desde los servicios técnicos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca; el Instituto Nacional de Colonización, la UDELAR, centros independientes como el Cadesyc, la OPP y la Presidencia de la República. También desde el Banco Mundial y hasta la Fundación Pensar, vinculada a Macri en Argentina. El Uruguay tiene 16 millones de hectáreas productivas.
Según las estimaciones citadas, un 25% de ellas estaría ya en manos de extranjeros. La situación es grave, tanto si se compara a Uruguay con su propia historia como si se la compara con la región y el mundo: Brasil tiene 1.2% de las tierras en manos de extranjeros, Argentina el 3.4% y EEUU el 1.7%. Pero además se da un altísimo grado de concentración. La situación es de tal magnitud que el Instituto Nacional de Colonización tuvo que crear una categoría nueva de propietarios de tierra: antes se hablaba de «grandes propietarios»; ahora debió agregarse «grandísimos propietarios», los de más de 200 mil hectáreas. Sólo 11
empresas transnacionales concentran más de un millón de hectáreas, el equivalente a la superficie productiva de Canelones, Colonia y San José. Esta concentración se da también en los distintos sectores y cadenas productivas agropecuarias, es decir que se extiende a la producción y la comercialización de uno de los sectores más importantes de la base productiva nacional. En forestación, 8 empresas extranjeras poseen 720 mil hectáreas; en la producción de secano, 6 empresas extranjeras superan las 300 mil hectáreas; en el arroz la
extranjerización supera el 85%; en la ganadería, 10 frigoríficos (9 de ellos extranjeros) concentran el 70% de la faena. En el caso de la propiedad de la tierra, la producción y la comercialización de la producción agropecuaria, concentración y extranjerización son dos caras de la misma moneda y deben ser abordadas en conjunto.
acelerado en los últimos años. En esa constatación se coincide desde muy diversos sectores, que van desde los servicios técnicos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca; el Instituto Nacional de Colonización, la UDELAR, centros independientes como el Cadesyc, la OPP y la Presidencia de la República. También desde el Banco Mundial y hasta la Fundación Pensar, vinculada a Macri en Argentina. El Uruguay tiene 16 millones de hectáreas productivas.
Según las estimaciones citadas, un 25% de ellas estaría ya en manos de extranjeros. La situación es grave, tanto si se compara a Uruguay con su propia historia como si se la compara con la región y el mundo: Brasil tiene 1.2% de las tierras en manos de extranjeros, Argentina el 3.4% y EEUU el 1.7%. Pero además se da un altísimo grado de concentración. La situación es de tal magnitud que el Instituto Nacional de Colonización tuvo que crear una categoría nueva de propietarios de tierra: antes se hablaba de «grandes propietarios»; ahora debió agregarse «grandísimos propietarios», los de más de 200 mil hectáreas. Sólo 11
empresas transnacionales concentran más de un millón de hectáreas, el equivalente a la superficie productiva de Canelones, Colonia y San José. Esta concentración se da también en los distintos sectores y cadenas productivas agropecuarias, es decir que se extiende a la producción y la comercialización de uno de los sectores más importantes de la base productiva nacional. En forestación, 8 empresas extranjeras poseen 720 mil hectáreas; en la producción de secano, 6 empresas extranjeras superan las 300 mil hectáreas; en el arroz la
extranjerización supera el 85%; en la ganadería, 10 frigoríficos (9 de ellos extranjeros) concentran el 70% de la faena. En el caso de la propiedad de la tierra, la producción y la comercialización de la producción agropecuaria, concentración y extranjerización son dos caras de la misma moneda y deben ser abordadas en conjunto.
Opiniones que importan
El propio presidente de la República, José Mujica, en el marco del debate aún no resuelto, sobre el aumento de la tributación a los grandes propietarios, expresó la necesidad de limitar la concentración y afirmó que la propiedad de la tierra está más concentrada que el ingreso, en tanto el 10% de los propietarios más grandes concentra el 65% de la tierra. También se refirió a ello el ex presidente Tabaré Vázquez, quien reconoció que era válido
discutir la necesidad de ponerle límites a la inversión extranjera y en particular a la que se dirige a la compra de tierras. Incluso ha sido motivo de preocupación desde el punto de vista de la Defensa Nacional. En un documento del Estado Mayor de la Defensa (Esmade) se sostiene que «un mayor control sobre la compra de tierra por extranjeros adquiere particular relevancia a raíz del temor por la inseguridad alimentaria y por la actitud de algunos Estados poderosos que deciden enfrentar ese riesgo comprando tierras productivas en países del hemisferio sur».
discutir la necesidad de ponerle límites a la inversión extranjera y en particular a la que se dirige a la compra de tierras. Incluso ha sido motivo de preocupación desde el punto de vista de la Defensa Nacional. En un documento del Estado Mayor de la Defensa (Esmade) se sostiene que «un mayor control sobre la compra de tierra por extranjeros adquiere particular relevancia a raíz del temor por la inseguridad alimentaria y por la actitud de algunos Estados poderosos que deciden enfrentar ese riesgo comprando tierras productivas en países del hemisferio sur».
Dos proyectos de país
Es un aspecto central -y más si se le mira desde una perspectiva más amplia-, la disputa entre dos proyectos de país: el de la izquierda, productivo y con justicia social y el de la derecha, con más dependencia. Por otra parte, la tierra, su propiedad y la renta derivada de ella y su producción es uno de los factores históricos y actuales de mayor incidencia
en la generación de riqueza en el Uruguay.Tener una política de tierras, redefinir el rol del Estado, cumplir con lo establecido en el programa del FA respecto del papel del Instituto Nacional de Colonización, impedir el desplazamiento de los pequeños y medianos productores así como la primarización de la producción, y buscar la diversificación productiva, son objetivos imprescindibles para un proyecto de izquierda. ¿Es necesaria la inversión, incluso la extranjera? Por supuesto que sí, pero no cualquiera, ni para
cualquier cosa. Uruguay es el único país de la región que no tiene ninguna limitación legal a la compra de tierras por extranjeros. El FA y su gobierno tienen la obligación política de asumir el problema y enfrentarlo. Por el presente, por el futuro y por ser fieles, como se proclama, al legado artiguista, que tiene en el «Reglamento de Tierras» uno de sus componentes fundamentales, políticos, éticos y revolucionarios. La derecha no tiene proyecto ni propuesta; quiere que todo siga como está. Ante la menor discusión la
respuesta de la Asociación Rural, expresión de la oligarquía vernácula, rentista y conservadora, responde diciendo que van a ir a invertir a Paraguay. La izquierda, el FA,lasfuerzas sociales que componen su base histórica, deben debatir y afrontar esta situación para revertir este proceso, donde el lucro y el mercado campean sin límites en un recurso estratégico para el país. Hacia ese objetivo está dirigida la propuesta del PCU.
en la generación de riqueza en el Uruguay.Tener una política de tierras, redefinir el rol del Estado, cumplir con lo establecido en el programa del FA respecto del papel del Instituto Nacional de Colonización, impedir el desplazamiento de los pequeños y medianos productores así como la primarización de la producción, y buscar la diversificación productiva, son objetivos imprescindibles para un proyecto de izquierda. ¿Es necesaria la inversión, incluso la extranjera? Por supuesto que sí, pero no cualquiera, ni para
cualquier cosa. Uruguay es el único país de la región que no tiene ninguna limitación legal a la compra de tierras por extranjeros. El FA y su gobierno tienen la obligación política de asumir el problema y enfrentarlo. Por el presente, por el futuro y por ser fieles, como se proclama, al legado artiguista, que tiene en el «Reglamento de Tierras» uno de sus componentes fundamentales, políticos, éticos y revolucionarios. La derecha no tiene proyecto ni propuesta; quiere que todo siga como está. Ante la menor discusión la
respuesta de la Asociación Rural, expresión de la oligarquía vernácula, rentista y conservadora, responde diciendo que van a ir a invertir a Paraguay. La izquierda, el FA,lasfuerzas sociales que componen su base histórica, deben debatir y afrontar esta situación para revertir este proceso, donde el lucro y el mercado campean sin límites en un recurso estratégico para el país. Hacia ese objetivo está dirigida la propuesta del PCU.
Fuente: Blog Visión Universitaria
Uruguay en Venta. La Extranjerización de la Tierra Uruguaya.
Actualmente en Uruguay existe una preocupación por varias organizaciones ambientales e instituciones públicas sobre la extranjerización de la tierra y los impactos ambientales por los monocultivos realizados en estas tierras. En el último censo agropecuario del año 2000, 17% del territorio nacional había sido extranjerizado.
Uruguay tiene una superficie de 176.215 km cuadrados, incluyendo 1.199 km cuadrados de aguas interiores. Su economía es fundamentalmente agraria, sobre todo ganadera, que es su principal fuente de riqueza. El clima es subtropical, templado y con precipitaciones medias, y en la vegetación domina claramente las praderas que ocupan el 76 % del país.
Extranjerización
Actualmente en Uruguay existe una preocupación por varias organizaciones ambientales e instituciones públicas sobre la extranjerización de la tierra y los impactos ambientales por los monocultivos realizados en estas tierras. Ellos son, el grupo Guayubira, el Movimiento Mundial por los Boques Tropicales (World Rainforest Movement), REDES (Amigos de la sobre Tierra Uruguay) y la Facultad de Ciencias, de la Universidad de la Republica.
A lo que ellos refieren con extranjerización es al capital especulativo que se mantiene en su país de origen y se realiza una inversión productiva o comercial. No consideran extranjerización de la tierra cuando viene de otro país y compra tierra y se instala para producir. En el último censo agropecuario del año 2000, 17% del territorio nacional había sido extranjerizado, dejando al lado las sociedades anónimas.
En el año 1998 se aprobó una ley que permite a las sociedades anónimas comprar tierra pero no se puede acceder a información sobre quienes son los dueños y sus nacionalidades. "Entonces este 17% es el mínimo, las sociedades anónimas no están incluidas en este porcentaje." Según Marcel Ashkar
*Fuente, la facultad de ciencias, La Universidad de la Republica.
Este proceso de adquisición se ha acelerado significativamente desde entonces, fundamentalmente sobre la base de cuatro procesos:
1) La expansión del cultivo de soja en Uruguay, un cultivo que en el año 2000 era casi inexistente, su producción masiva empezó en el año 2001. En estos tiempos se plantaba alrededor de 10 mil hectáreas. La última cosecha que se están levantando ahora es de 350 mil hectáreas. Básicamente esto se considera la expansión de la frontera agrícola de Argentina. Una proporción de agricultores argentinos cruce en Uruguay, compra tierra, planta y continúa sus actividades en Argentina.
2) Brasileños vinculados a la cultivación de arroz, se mantienen como productores en Brasil mientras que cruzan, compran y plantan en Uruguay. Ahora con el aumento de interés al nivel internacional de la producción del biocombustible este proceso tiene aún más importancia. "En un futuro muy cercano ni se sabe cuantas hectáreas van a pasar a manos de empresas relacionadas con los biocombustibles extranjeros" dijo Elizabeth Díaz de Guayubira.
3) La forestación, la cual en los últimos años ha sido tal vez el más explosivo, hay grandes empresas multinacionales que han aumentado significativamente sus territorios, desde entonces más de 100 mil hectáreas cada una, estas empresas son de origen Chilena, Norteamericana, Finlandesa y Española.
4) Un proceso donde la actividad es marginal o no se realiza, donde se compra la tierra, mantiene la ganadería extensiva o no, pero su objetivo es de tener una inversión nada más. No tiene preocupación por la rentabilidad o productividad, según la Facultada de Ciencias.
* Fuente, Facultad de ciencias, La Universidad de la Republica Según la facultad de ciencias la proyectada cifra actual es de, por lo menos un 25% del territorio nacional, según los datos que tienen y lo que conocen sobre el proceso. Dentro de este proyectado 25% no están incluidas las sociedades anónimas.
El tema de las sociedades anónimas es bastante reciente y no hay ningún registro que se puede acceder que sea confiable. Por lo tanto la facultad de ciencia prefiere dejarlas afuera de todas sus proyecciones porque no se conoce realmente la magnitud de la tierra que adquieren. Sin embargo el docente Marcel Ashkar (Licenciado en Geografía, facultad de ciencias) lamentó que "una cifra de 30% es bastante confiable." El próximo censo agropecuario está previsto para el año 2010
"Si hacemos una proyección lineal, según el proceso que se ha desarrollado en los últimos 22 años desde el fin de la dictadura y lo transferimos al año 2050, estamos hablando de un 70% del territorio nacional, sin tomar en cuenta las sociedades anónimas. Esta es la proyección lineal si no hacemos condiciones de protección legal para detener o lentecer este proceso", agregó Ashkar.
"Observando las manifestaciones emergentes del cambio climático, lo que sí había cierto consenso, es que estas zonas del planeta, o sea las zonas templadas, serian las menos perjudicadas, incluso se podrían ver favorecidas con un aumento de la productividad primaria en esta, o sea que la vegetación aumenta su nivel de producción, las pampas sudamericanas, una porción de África, Europa y América del norte."
"Entonces si tú fueras un inversor. ¿Dónde invertirías?!En las zonas templadas! ¿En que parte de las zonas templadas? En las zonas donde la legislación no te ponga restricciones. Entonces si a esta proyección del 2050 agregamos un variable como este, que nos queda??? Nada" enfatizó Marcel Ashkar.
*Fuente, Marcel Aschkar, facultad de ciencias, La Universidad de la Republica
¿Ley de protección?
Actualmente en Uruguay no existe ninguna ley que protege la venta del territorio nacional.*
La facultad ha tenido una discusión con el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca manifestando su preocupación, la única iniciativa que se ha generado en los últimos años es implementar un impuesto de 5% de las transacciones de tierra. Según el ministerio este impuesto es un mecanismo para detener el proceso. "No funciona porque si comparamos el valor de la tierra en Uruguay, más el impuesto de 5%, con el valor de la tierra en Entre Ríos, Argentina, la zona fronteriza o Río Grande do Sur en Brasil, sigue siendo más barato la tierra en Uruguay" señaló Marcel Ashkar. *
Las organizaciones y la facultad han planteado algunos mecanismos que existen en Argentina y Brasil, que protege la zona fronteriza. En Brasil por ejemplo no se puede ir a estos países y comprar tierra a menos 200 kilómetros de la frontera y es lo mismo en Argentina con una distancia similar. Uruguay ni siquiera ha tenido estas protecciones mínimas, agregó Ashkar. *
"Hoy todo el país está en venta" dijo Marcel Ashkar. Se ha discutido el tema de levantar la restricción nuevamente para que las sociedades anónimas no puedan adquirir tierras pero todavía no se ha resuelto nada, el día de hoy una sociedad anónima puede comprar tierras. *
*Fuente, facultad de ciencias, La Universidad de la Republica de Uruguay.
El tema de la extranjerización de la tierra ha tenido varios procesos, en la década de los sesentas no llegó a 10%, era una cifra bastante inferior, sobre todo vinculada a la frontera con Brasil. Allí se generaba un debate bastante fuerte al nivel parlamentario sobre los mecanismos posibles para detener el proceso. Eso se cortó radicalmente con la dictadura. Este período desestimuló la inversión en tierra, por la inestabilidad que tenía el país, no era atractivo para invertir.
En la apertura democrática a partir de 1985 se retoma el tema y el resultado fue que el país tenía que colocarse en el mundo real y tenía que atraer capitales. Se fue arrastrando el tema en el parlamento, pero durante el periodo de Luis Alberto Lacalle, los años 1990 a 1995 no se pudieron concretar una normativa y luego se abandonó el tema.
El rol de los medios de comunicación
Uno de los temas más relevantes de los últimos años es la instalación de dos plantas de celulosa en el lado uruguayo del río Uruguay que divide los dos países. Elizabeth Díaz del grupo Guayubira dijo que "la prensa desvía la sensación del tema como en forma interesada del gobierno, desvían toda la sensación al conflicto con Argentina, si son malos o buenos, los cortes de los puentes y desfocaliza la atención.
En realidad debemos saber ¿porque están en contra de las fábricas? ¿Que pasa con los monocultivos de árboles? Y además ha venido una advertencia del gobierno hacía los medios de comunicación de que se alinean y no se de otra versión del tema y que no tengan entrada las organizaciones que están en contra."
Su compañera Ana Filipini agregó que "son los grandes aliados, o sea, la información está totalmente parcializada, hay un manejo brutal de la información en la medida que la gente, lo único que obtiene son determinados titulares de algunas cosas y nunca una versión real de los hechos, porque si la gente supiera que el verdadero problema de las plantas de celulosa es la extranjerización de la tierra, aumento del latifundio a cambio de utilización de la tierra, la imposibilidad de producir, mucha gente reaccionaría en contra."
Uno de los ejes centrales del informe que hizo la facultad de ciencia es el tema de la contaminación de las plantas de celulosa y consolidados modelos forestales.
"Esto fue tomado por algunos medios de prensa no masivas, medios de circulación reducida digamos y los medios grandes lo tomaron como que la facultad y su informe está dando razón a los Argentinos, que somos muy sensacionalistas, no les interesó discutir el contenido o comunicar el contenido del informe." dijo Marcel Aschkar.
También agregó que "los medios de comunicación difícilmente discuten el tema, no es un tema atractivo para discutir, sí cuando se presentan las cifras, cuando se presenta los mapas, el publico queda impactado, pregunta y preocupa pero no termina siendo un tema de gran preocupación, al publico le falta conocimiento, son los afectos de los años donde se estructuró un discurso dominante que pretendió y prácticamente logró que la inversión extranjera es un elemento positivo en si mismo, como sea. Y que hoy se la tiene como discurso dominante incluso con la izquierda en el gobierno. Quizás el peor afecto más allá de la crisis es el afecto ideológico y la falta de crítica del ingreso de capitales extranjeros. El tema se mantiene oculto dentro de este discurso ideológico."
Impactos ambientales de la forestación
Analizando cuales son los impactos ambientales de la forestación, en primer lugar son los impactos sobre los suelos. Analizando dos cuencas similares, una que se mantiene con la cobertura vegetal, natural pastorizada de la región y una cuenca en una situación similar pero forestada, así lo que encontramos al nivel de los suelos es, modificación del ph, lo que genera es alteración del contenido y tipo de material orgánico, perdida de estructura de suelos, disminución del calcio disponible en todo perfil de suelo y un aumento de aluminio libre, que puede llegar a ser toxico para los vegetales.
El afecto sobre los suelos es más severo cuando se realiza monocultivos de eucaliptos que cuando se realiza monocultivos de pinos. Los pinos no tienen el mismo nivel de eficacia que los eucaliptos para la industria papelera*, según Ashkar.
El afecto sobre los suelos es más severo cuando se realiza monocultivos de eucaliptos que cuando se realiza monocultivos de pinos. Los pinos no tienen el mismo nivel de eficacia que los eucaliptos para la industria papelera*, según Ashkar.
*Fuente, la Facultad de Ciencias, La Universidad de la Republica
La velocidad en que crecen los árboles de eucaliptos en esta región del mundo con estos suelos hace que entre ocho y nueve años, los árboles están prontos para procesar mientras en Finlandia por ejemplo llevan entre 30 y 40 años, esto significa un tercio del tiempo necesario para cosechar.
Esta misma velocidad de crecimiento es la que condiciona el funcionamiento del sistema del suelo porque hace una absorción selectiva de nutrientes a un ritmo de la tracción muy acelerado y los aportes en residuo generan el volumen de material que saca a los ocho años es importante, la velocidad de grabación de estos residuos tiene que desarrollar como una, según la facultad de ciencias.
El eucalipto, para producir un gramo de madera usa dos gramos de agua, entonces una productividad media de forestación produce alrededor de 15 toneladas de madera por año por hectárea, entonces necesita 30 toneladas de agua. Básicamente es 80% de toda el agua que llueve en esta área por año. 80% del agua que cae esta utilizada para producir la madera, entonces para el acuífero le queda muy poco, y además estas empresas no están pagando nada, agregó Marcel Ashkar.
Los eucaliptos tienen una estrategia de nutrición, cuando hay agua presente utiliza las raíces superficiales y cuando el agua esta más escasa utiliza raíces anclajes que llegan a 20 metros de profundidad, según la facultad de ciencias.
Fuente, La Facultad de Ciencias, La Universidad de la Republica.
¿Inconstitucional?
Según el grupo Guayubira el tema de la provisión del agua es una directa violación del nuevo articulo de la constitución que específicamente dice que el acceso al agua potable y el acceso al saneamiento constituyen derechos humanos.
Articulo 47 de la Constitución de la República (Reformado en 2004) dice que "Las aguas superficiales, como las aguas subterráneas con excepción de las pluviales integradas en el ciclo hidrológico, constituyen un recurso unitario, subordinada al interés general, que forma parte del dominio público estatal como dominio público hidráulico."
"Es una forma de privatización. Hay muchos productores nacionales que ahora no tienen agua en sus pozos que tengan que defenderse que venga un tanque de agua para su consumo nacional, estos lugares donde nunca faltó agua pero ahora el agua está siendo utilizada por las forestales. El agua es para consumo humano y estas plantaciones llevan una gran parte del agua superficial y ahora gente de la zona le tiene que llevar agua en camiones.
Además estas empresas no tienen que pagar ni un solo peso por el agua, no lo hacen en Chile, no lo hacen en Brasil y no lo hacen en Uruguay tampoco. De esta forma también el agua es un recurso finito y debe estar usado por la población como dice el artículo 47, va a quedar privatizado el uso para determinadas empresas.
Esta calculado que el agua que va a usar Botnia es la misma cantidad que utilizaría una población de dos millones de habitantes." Dijo Ana Filipini de Guayubira
Marcel Ashkar tiene una posición similar, "Nosotros entendemos que la forestación ha violado la constitución. Porque uno de los gran impactos ambientales es al nivel del suelo y el otro es el tema del agua, hemos evaluado el nivel de emisiones en condiciones normales para la comparación entre pastizales y cuencas forestales y sus condiciones.
Una cuenca forestada tiene un rendimiento hídrico la mitad de una cuenca pastizada, en condiciones de sequía severas esta puede llegar a 80%, por lo tanto está condicionando el caudal ecológico de los cursos de agua, por lo tanto si nosotros tenemos una constitución que dice que es del interés general, la preservación del ciclo ecológico, esta incluye la circulación entre los distintos testamentos de la naturaleza que contiene agua, si estamos realizando una actividad productiva como la forestación masiva que condiciona el caudal ecológico del curso del agua estamos apenando este ciclo en forma significativa, por lo tanto estamos tomando acciones inconstitucionales", concluyó Marcel Ashkar.
"Al nivel de pruebas, hay productoras en varias zonas del país que durante 30, 40 o 50 años que han ocupado estas tierras y nunca tuvieron problemas de abastecimiento de agua, en el momento en que empieza la forestación empieza de tener estos problemas.", agregó Ashkar.
Hay un caso en Soriano, un productor ganadero pequeño ubicado cerca de una plantación, durante los años de corte de forestación vuelve a tener agua y cuando la forestación vuelve a crecer se queda otra vez sin agua, y además la cantidad de lluvia ha aumentado en los últimos años, según la facultad de ciencias.*
El grupo GUAYUBIRA afirma de la ganadería, considerada como una de las peores producciones en respecto de generación de empleo, genera más empleos que la forestación.
El grupo ha hecho investigaciones sobre la cantidad de empleo que genera la ganadería extensiva y la forestación y los resultados muestran que la ganadería genera mucho más trabajo que la forestación. Siendo que la ganadería es tomada como lo peor, en comparición con la agricultura y lo demás...
*Fuente, La Facultad de Ciencias.
Fuentes:
Marcel Ashkar, Licenciado en Geografía (Facultad de Ciencias), Magister en Ciencias Ambientales (Facultad de Ciencias), Doctorante en el INPT-ENST Toulouse, Francia, Docente de Laboratorio de Desarrollo sustentable y Gestión Ambiental del Territorio. Integrante del programa Uruguay sustentable.
Ana Filipini y Elizabeth Díaz, miembros del grupo Guayubira y el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales.
Diagnóstico Socioambiental participativo en Uruguay, publicación de Redes, Programa Uruguay Sustentable y el Tomate Verde. Autores: Marcel Ashkar, Ana Domínguez y Fernando Pesce.
Plantaciones forestales e impactos sobre el ciclo del agua, publicación del grupo Guayubira. Autor: Carlos Perez Arrarte.
Fuente: EcoPortal
El Comunismo Pide un Límite.
El Partido Comunista del Uruguay (PCU) le entregó ayer al presidente del Frente Amplio (FA), Jorge Brovetto, un documento sobre la extranjerización de la tierra en el que propone que se convoque un "gran debate nacional", que se limite por ley la cantidad de tierra que puedan comprar los extranjeros y que se aumenten los recursos del Instituto Nacional de Colonización destinados a la compra de tierras. En tanto, los senadores Enrique Rubio y Ernesto Agazzi explicaron a la diaria que el proyecto de ley para limitar la extranjerización en la franja fronteriza "probablemente" no se presente ya que se buscará regular el fenómeno en todo el país.
Según el documento presentado por el PCU, que busca que se debata en la Mesa Política, los comités de base y todos los sectores del FA, 25,6% de la tierra uruguaya estaría en manos de extranjeros, citando cifras divulgadas por la fundación argentina Pensar, cercana al Pro de Mauricio Macri. "Seríamos campeones mundiales en materia de extranjerización. Le ganaríamos lejos a los argentinos, que tienen 3,4% en manos extranjeras, a los australianos (3%), a Estados Unidos (1,7%) y a Brasil (1,2%)". Además, el texto señala que tan sólo 15 inversores extranjeros tienen propiedades por una superficie equivalente a los departamentos de San José, Colonia y Canelones.
Los compradores de tierra son "los gobiernos de países que en la crisis de alimentos de 2007-2008 iniciaron inversiones preocupados por su incapacidad para generar alimentos", instituciones financieras "porque se estima que estas [tierras] subirán de precio y son inversiones protegidas por la inflación o por la certeza de retornos seguros de futuro", los operadores agroindustriales "por los incentivos para expandir la escala de sus operaciones" y "los mecanismos vinculados al lavado de dinero".
Las causas de la "voracidad por la tierra" son los precios de las materias primas, señala el documento, que están elevados por "la actividad especulativa en los mercados de derivados, un fenómeno inherentemente inestable e impredecible", la demanda de alimentos por parte de China y el impacto en la demanda de alimentos por los agrocombustibles.
Otro dato citado como información del presidente del Instituto Nacional de Colonización (INC), Andrés Berterreche, señala que en 2010 80% de las tierras vendidas fueron compradas por extranjeros (33% por europeos, 23% por brasileños, 17% por argentinos y 4% por estadounidenses). El documento cuestiona el presupuesto del INC destinado a compra de tierras, e informa que sólo pudo comprar 6.000 hectáreas en 2010 y en lo que va de este año, 1.600, cuando el programa de gobierno del FA prevé que se adquieran 250.000 hectáreas en todo el período para "el desarrollo de la agricultura familiar para más de 2.500 productores sin tierra". "Estamos muy lejos de cumplir con el programa", advierte.
Cómo lo hacemos
El texto recuerda que el programa de gobierno del FA establece que el proceso de extranjerización de la tierra "debe ser desestimulado, promoviendo el control del recurso". Según el PCU, 95% de los países del mundo "tiene alguna restricción a la compra de tierra por parte de extranjeros" y agrega que Uruguay "está en el 5% restante".
En ese sentido, aunque reconocen como avance la aprobación de la ley que establece la transformación de las sociedades anónimas del agro a sociedades nominativas, señala que la misma ley "abre una ventana para eludirla previendo que los grandes emprendimientos puedan ser exceptuados de esa norma en caso que lo soliciten y cumplan ciertos requisitos" y señala que el Ejecutivo ya autorizó "a varias decenas de empresas a ampararse en el recurso de excepcionalidad y a continuar sus operaciones como sociedades anónimas". El plazo para la transformación venció el 30 de junio.
El documento también reseña que los senadores Enrique Rubio (Vertiente Artiguista) y Ernesto Agazzi (MPP) y el diputado Yerú Pardiñas (Partido Socialista) trabajaban en la elaboración, por encargo del presidente José Mujica, de un proyecto de ley para limitar la compra de tierra por parte de extranjeros hasta en 20 kilómetros de la frontera. "La presentación del proyecto concreto y sobre todo su pronta aprobación sería un paso importante y un avance, pero no suficiente", señala el documento.
Pero sobre esto Agazzi y Rubio explicaron a la diaria que ya no es "prioritario" el proyecto de ley sobre la franja fronteriza, ya que, según Agazzi, "el programa dice que hay que regular la propiedad de la tierra en manos de extranjeros en todo el territorio, no sólo en la frontera". "Probablemente no lo presentemos sino que empecemos a discutir un nuevo instrumento jurídico, ya que la definición política del FA es que no hay que ocuparse sólo de los 20 kilómetros fronterizos sino de los 17 millones de hectáreas de superficie del país", resumió.
No te cortes
Como ideas a debatir, el PCU cree que es necesario contar con una ley que "limite la cantidad de tierra que pueden comprar extranjeros, tanto a nivel nacional como en cada departamento en concreto", y pone como ejemplo un proyecto de ley a discusión en Argentina que establece en 1.000 hectáreas el tope de propiedad de la tierra para los extranjeros y que no más de 20% de la tierra podrá estar en manos de personas que no sean nacionales argentinos.
Tanto Rubio como Agazzi respondieron que actualmente la prioridad es el proyecto de ley que creará un impuesto a la concentración de la tierra, que estaría por definirse en el Poder Ejecutivo. "Vamos a esperar al Censo Agropecuario -fijado para este mes- y ver lo que surgió del pasaje de las sociedades anónimas para ver dónde estamos parados en ese tema, no se puede tirar una cifra sin saber dónde se está parado", opinó Rubio, quien, de todas formas, afirmó que "regular hay que regular". "Si ponemos en discusión todo junto vamos a plantear en una manera muy entreverada el tema", consideró Agazzi.
Fuente: La Diaria
Campeones de la Entrega.
El Partido Comunista (PCU) reclamó oficialmente al Frente Amplio (FA), que la coalición impulse normas que eviten que se agudice el proceso de extranjerización de la tierra, tras asegurar que el 25,6% de la superficie del país le pertenece a capitales trasnacionales.
Para el PCU, si los datos se constatan en el censo agropecuario, los uruguayos "seríamos campeones mundiales en materia de extranjerización. Le ganaríamos lejos a los argentinos que tienen el 3,4% en manos extranjeras, a los australianos (3%), a Estados Unidos (1,7%) y a Brasil (1,2%)", asegura el secretario general de la colectividad Eduardo Lorier.
A través de un informe remitido al presidente del FA, Jorge Brovetto, los comunistas sostienen que se producen profundas transformaciones en el agro uruguayo", e insta a realizar un debate profundo.
En el informe se sostiene que "solo 15 inversores extranjeros concentran tierras agropecuarias por una superficie equivalente a los departamentos de San José, Colonia y Canelones".
Luego de reclamar que se cumpla con el programa del FA, el que establece que la extrajerización debe ser "desestimulada promoviendo el control del recurso", destaca que el 95% de los países cuentan con alguna restricción que limita la compra de tierras en la frontera. "Uruguay está en el 5% restante", precisa.
Fuente: La República
Para el PCU, si los datos se constatan en el censo agropecuario, los uruguayos "seríamos campeones mundiales en materia de extranjerización. Le ganaríamos lejos a los argentinos que tienen el 3,4% en manos extranjeras, a los australianos (3%), a Estados Unidos (1,7%) y a Brasil (1,2%)", asegura el secretario general de la colectividad Eduardo Lorier.
A través de un informe remitido al presidente del FA, Jorge Brovetto, los comunistas sostienen que se producen profundas transformaciones en el agro uruguayo", e insta a realizar un debate profundo.
En el informe se sostiene que "solo 15 inversores extranjeros concentran tierras agropecuarias por una superficie equivalente a los departamentos de San José, Colonia y Canelones".
Luego de reclamar que se cumpla con el programa del FA, el que establece que la extrajerización debe ser "desestimulada promoviendo el control del recurso", destaca que el 95% de los países cuentan con alguna restricción que limita la compra de tierras en la frontera. "Uruguay está en el 5% restante", precisa.
Fuente: La República
EL ECONOMISTA Jose Antonio Rocca dudo de las cifras de extranjerización de la tierra en nuestro país por ser demasiado benévolas ya que otras cifras manejadas, hablan de niveles de extranjerización de hasta un 40%.
De todas formas, de ser cierto que el 25% de las tierras cultivables del país están en manos de extranjeros, es un hecho realmente grave, y denuncian un estado de situación muy complicado, donde son grandes empresas multinacionales las que optan por quedarse con el suelo y la producción.
Días atrás el semanario Búsqueda publico una nota en la que fuentes militares presentaron un informe en el que se “denunciaba”, el nivel de extranjerización de la tierra en nuestro país, y expresaban su preocupación en tanto el hecho ponía en cuestión la “soberanía nacional”.
La denuncia no es nueva, hace años que se viene realizando desde distintos sectores, es más, el propio Frente Amplio antes de asumir el 1er gobierno en 2005, había hecho suya la denuncia del ex Senador de la Republica, Carlos Julio Pereira del Partido Nacional, paradójicamente hoy el FA y el actual presidente de la república se han convertido en los mayores extranjerizadores de la tierra en nuestro país.
El Economista Jose Antonio Rocca fue consultado sobre las denuncias por Puesta al Día, informativo de CX36, “pienso que la cifra se quedan cortas. Hay también valoraciones que hablan hasta de un 40%, de tierra extranjerizada, pero aun suponiendo que fuera un 25% está marcando la entrega del patrimonio nacional.” Y comento que el peligro es mayor aun, “no por el hecho de ser extranjero solamente sino por el hecho de ser grandes compañías por lo general y grandes latifundios.
Es decir, si fuera la extranjerización que se dio de repente a fines del Siglo XIX cuando venían inmigrantes y formaban colonias que iban a afincarse en el país es un tipo de realidad. Ahora, como en el caso actual estamos hablando de repente de extensiones de tierras de grandes compañías eucalipteras por ejemplo que son dueñas de grandes extensiones del territorio nacional o de grandes compañías brasileñas vinculadas por ejemplo al arroz o grupos vinculados a las transnacionales de la soja como en el litoral, el tema es más grave, porque estamos entregando la soberanía nacional; porque las decisiones del país ya pasan no por nosotros los uruguayos sino que pasan por lo que en definitiva decidan estas grandes compañías”, subrayo el economista.
EL EJEMPLO DE MONTES DEL PLATA
Tan solo un ejemplo, confirma lo que afirma el economista.
La multinacional Montes del Plata, grupo conformado por una empresa suecofinladesa Stora Enso y la chilena Arauco posee en Uruguay 238.000 has de tierras propias y arrienda otras 16.000 has. según su página web con fecha de octubre de 2010.
Hoy el gobierno no puede poner un pequeñísimo impuesto a la tierra que no es más que un saludo a la bandera, porque los acuerdos que tiene con la empresa es que esta “pague”, por productividad y no por “extensión” de la tierra.
El tema es que de las 238 mil has. solo están forestadas 138 mil.
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