Descubren Enterramientos en Campos Militares.
Los trabajos del Equipo de Antropología Forense de la Udelar dieron sus frutos nuevamente, con el hallazgo de los restos óseos de un cuerpo humano, en el marco de las excavaciones desarrolladas en el Batallón de Paracaidistas Nº 14 de Toledo, en busca de restos de detenidos desaparecidos durante la última dictadura.
El hallazgo se produjo a las 10.30 horas en la Zona III, Sector Sur, trinchera 208, de la dependencia militar, tras más de nueve meses de trabajo en el predio. La zona cuenta con una profusa vegetación de monte nativo y está ubicada a unos 100 o 150 metros de una vía férrea. El cuerpo fue hallado en "posición primaria" (o sea, de ahí no fue removido), bajo un cobertura de cal y piedras, según explicó el jefe del Equipo de Antropología Forense, José María López Mazz. La cobertura del cuerpo con cal procuró acelerar su descomposición y borrar sus restos.
El hallazgo implicó el inicio del protocolo de actuación oportunamente acordado entre los antropólogos y la perito forense designada por el juez Penal de 2º Turno, Pedro Salazar, magistrado actuante en la investigación por el secuestro y desaparición de María Claudia García de Gelman, para el estudio y análisis de los restos.
Los restos serán extraídos en forma definitiva en esta jornada, fotografiados e inventariados para su análisis en el Instituto Técnico Forense (ITF) y en el laboratorio montado por el Poder Ejecutivo para el trabajo del equipo de antropólogos, en el marco de la investigación sobre el destino de los detenidos desaparecidos.
Restos humanos
El jefe del Equipo de Antropología Forense, José María López Mazz, confirmó ayer que los restos hallados en el Batallón Nº 14 son humanos, aunque prefirió no aventurar sobre su sexo. "No se puede, a ojo de buen cubero, la identificación del sexo (por cuanto) los temas de identificación requieren el máximo rigor científico", expresó López Mazz.
Empero, la primera impresión indica que se trata de restos de una persona de sexo masculino, en virtud del tamaño del fémur y la aparición junto al cuerpo de un par de zapatos y otras prendas de vestir. Sin embargo, la identificación de los restos demandará varios días.
Las excavaciones en el Batallón Nº 14 fueron habilitadas por el Poder Ejecutivo en 2010, ante fuertes indicios de posibles enterramientos clandestinos en los fondos de la unidad militar. "En este batallón estamos trabajando desde 2005 y este año empezamos el 2 de febrero (tras un acuerdo entre Presidencia de la República y la Udelar). Teníamos la firme convicción de que allí había gente enterrada y aquí está la prueba", dijo López Mazz.
El hallazgo implicó la comparecencia a la unidad militar del juez Pedro Salazar y el fiscal Ariel Cancela. El magistrado ordenó cumplir los protocolos y la cadena de custodia de los restos, para el desarrollo de los estudios de identificación por ADN, así como continuar las excavaciones hasta la finalización de las tareas ordenadas por su Sede.
"Arlington"
Las excavaciones en el Batallón Nº 14 fueron dispuestas por el juez Salazar, en un predio conocido como los campos de Vidiella, tras el hallazgo, en noviembre de 2009, de dos pequeños restos óseos y la constatación de movimientos de tierra, en el marco de los trabajos realizados por el equipo de antropólogos.
Los trabajos determinaron indicios de eventuales enterramientos clandestinos en la unidad militar, particularmente en una zona aledaña al arroyo Meirelles, según reveló el propio López Mazz en el documental "Las manos en la tierra", de la historiadora y actual directora de Televisión Nacional (TNU) Virginia Martínez.
El antropólogo compareció entonces ante el juez Salazar, magistrado al frente de la indagatoria penal por el secuestro y desaparición de María Claudia García de Gelman, y realizó un pormenorizado detalle de los trabajos arqueológicos en el predio militar. El magistrado adoptó entonces una orden de no innovar en la zona y solicitó el reingreso de los antropólogos al Batallón Nº 14, como forma de certificar la información aportada.
López Mazz fue incluso más allá y, en el marco de una entrevista concedida al periodista Roger Rodríguez ("Caras y Caretas"), manifestó su certeza de haber encontrado "Arlington", una zona del predio con la cual los militares identificaban un cementerio clandestino de la dictadura.
"Arlington" era la denominación utilizada por los represores uruguayos para referirse a un eventual cementerio clandestino, en una asociación directa con el cementerio ubicado en esa localidad del Estado de Virginia (EEUU), en terrenos de la casa del general sureño Robert E. Lee, donde se ha enterrado a soldados norteamericanos desde su guerra civil (1861-65). La existencia de "Arlington" había sido denunciada por el ex secretario de la Presidencia, Carlos Ramela, durante su actuación en la Comisión para la Paz.
"Operación Zanahoria"
Los indicios de movimientos de tierra y otras técnicas de exhumación de restos hallados por el Equipo de Antropología Forense en el Batallón Nº 14, los cuales habilitaron el reinicio de las excavaciones en 2011, confirmarían los trabajos impulsados por los propios militares, ya en democracia, en la denominada "Operación Zanahoria".
En este sentido, el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, aseguró que el hallazgo de nuevos restos óseos "es un indicio más de la existencia efectiva de la 'Operación Zanahoria'", es decir, las tareas de desenterramiento y posterior cremación de los restos de los detenidos desaparecidos, para impedir su reubicación. Los indicios de la operación se acrecentaron recientemente con el hallazgo, en julio de 2011, de pequeños fragmentos óseos en el Batallón Nº 14, cuya naturaleza (humana o animal) aún no pudo dilucidarse.
Búsqueda exhaustiva
La búsqueda de desaparecidos se inició en 2005 e implicó trabajos en una chacra de Pando (donde apareció el cuerpo de Ubagesner Chaves Sosa) y otra de Pajas Blancas, en el aeropuerto y cementerio de Maldonado, en el Parador Tajes, una cantera de Ancap y donde funcionaron los centros de represión La Tablada y La Casona.
Asimismo, el equipo de López Mazz ingresó a cuatro unidades militares: el Batallón de Infantería Nº 13 (donde se halló el cuerpo de Fernando Miranda), el Batallón Nº 14 de Toledo, la Brigada de Artillería Antiaérea Nº 1 (Canelones) y el Batallón de Ingenieros de Combate Nº 4 de Laguna del Sauce (Maldonado).
Fuente: La República
El equipo de antropólogos de la Universidad de la República encontró ayer restos de un desaparecido en el Batallón 14 de Toledo. Se presume que corresponderían a un hombre, pero el jefe del grupo de búsqueda pidió manejarse con "rigor científico".
El presidente José Mujica, que cinco horas antes había regresado de su gira por Europa, fue quien confirmó a los medios de prensa el hallazgo de los restos óseos en un predio de la unidad militar ubicada en la localidad de Toledo, en el límite entre Montevideo y Canelones.
El equipo de antropólogos que dirige José López Mazz encontró "un conjunto óseo que seguramente responde a un cadáver", informó el presidente ante un importante número de periodistas cuando a las 16:15 se retiraba del lugar.
"Se están descubriendo huesos con notorias aplicaciones de cal y piedra. También aparecieron dos zapatos", dijo Mujica, y agregó que "es muy probable que por el tamaño del fémur" se trate de un hombre.
El hallazgo (que tuvo lugar ayer a las 10:45, según informó la Presidencia de la República en su sitio web) se realizó en el marco de las tareas de búsqueda en el Batallón 14 ordenadas por el juez Pedro Salazar, quien investiga la desaparición de la joven argentina María Claudia García de Gelman, en 1976.
Se estima que el esqueleto está completo, pero eso recién se verificará hoy, cuando el equipo de antropólogos prevé terminar su labor. Está previsto que hoy sobre la hora 11:00 se permita a los medios de prensa acceder al predio militar.
Los restos fueron ubicados en una zona que actualmente pertenece al Batallón 14 conocida como los "campos de Vidiella", a unos 100 metros de la vía del tren, informó Mujica, quien relató que el hecho se le informó desde la Presidencia sobre las 14:00, cuando descansaba tras almorzar en su chacra de Rincón del Cerro.
Al lugar se accede por un empinado terraplén sobre el camino vecinal Magariños (por donde están ubicadas varias chacras dedicadas principalmente a la cría de cerdos) que es la continuación de la ruta 85, una de las vías de acceso a la carretera que une Toledo con la localidad de Sauce.
Mujica concurrió al lugar acompañado por el comandante del Ejército, Jorge Rosales. El ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, también se hizo presente, pero no ingresó al predio militar.
Consultado sobre su sentimiento por encontrar los primeros restos en su gobierno (en la administración de Tabaré Vázquez se hallaron los cadáveres de Ubagesner Chaves Sosa y Fernando Miranda), Mujica respondió: "Las procesiones van por dentro".
Ayer a media tarde, el juez Salazar y el fiscal Ariel Cancela, quienes están a cargo de la investigación del caso de García de Gelman, se constituyeron en el predio militar.
El magistrado, que ordenó medidas para preservar la zona, dijo al retirarse que "en principio" se trataría "de un solo cuerpo". El fiscal Cancela pidió al juez Salazar los procesamientos de cinco exmilitares y dos expolicías por la desaparición de la joven argentina, pero el magistrado todavía no resolvió.
"CON CAUTELA".
En tanto, el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, quien también concurrió al lugar, dijo que fue posible ubicar los restos porque el equipo de antropólogos ha trabajado desde 2005 y amplió el espectro de búsqueda hacia "otras zonas de interés".
"Esto, además de conmovernos profundamente, nos alienta en una tarea silenciosa que se viene realizando fundamentalmente por el equipo de antropología forense de la Universidad de la República y la Secretaría de Seguimiento de la Comisión para la Paz. Queremos manejar esto con absoluta cautela", dijo el jerarca.
Breccia, apenas conoció la noticia, se comunicó con Macarena Gelman, porque el hallazgo tuvo lugar en el marco de la investigación por la desaparición de su madre. También dio aviso a Madres y Familiares de Desaparecidos.
"rigor científico". Casi al caer la tarde, el jefe del equipo de antropólogos, José López Mazz, se retiró de la unidad militar y subrayó que junto a su grupo de trabajo "tenía la firme convicción" de que en ese lugar "había gente enterrada".
Consultado sobre si ya es posible establecer si los restos pertenecen a un hombre, como lo había indicado Mujica y como informó el comunicado de la Presidencia de la República, López Mazz relativizó esa hipótesis y destacó que la identificación requiere "del máximo rigor científico".
"Hay mujeres que son altas y hombres que son bajitos, por lo que a ojo de buen cubero" eso no se puede establecer, explicó el experto a los periodistas. Agregó que una vez que los restos sean retirados, primero deberán ser estudiados y luego se requerirá la intervención de laboratorios especializados, lo que puede demandar entre 15 o 20 días cada uno.
Consultado sobre si el hallazgo de ayer confirma o descarta la Operación Zanahoria, mediante la cual se habrían exhumado los cuerpos de desaparecidos sepultados clandestinamente en predios militares, López Mazz dijo que no se probó que esa tarea "haya sido exhaustiva" y señaló que los restos encontrados "se les escapó" en la Operación Zanahoria.
Otros restos óseos que se analizan
Pequeños restos óseos hallados en el Batallón 14 del Ejército en el mes de julio son analizados por el Instituto Técnico Forense (ITF) en el laboratorio del Instituto de Órganos y Tejidos del Hospital de Clínicas, y también serán estudiados en un laboratorio de antropología forense que se está montando.
Otro segundo grupo de pequeños restos comenzó a ser analizado de la misma forma desde agosto pasado, según definió el Poder Judicial.
Todos estos restos fueron hallados en las tareas de excavación y desmalezado que realiza un equipo de antropólogos que busca restos de desaparecidos durante la pasada dictadura.
En julio pasado, el secretario de la Presidencia Alberto Breccia, informó a El País que "pequeñísimos restos óseos cuya procedencia se ignora si es de origen animal o humano fueron sujetos a un protocolo de análisis, que se elaboró en forma conjunta entre el equipo de antropología forense que está trabajando por el convenio entre Presidencia y la Universidad de la República, y el Poder Judicial".
El jerarca agregó que se decidió que esos fragmentos "fueran analizados en doble muestra", una a través del ITF y otra "por un laboratorio que se está en proceso de montar, que dependería de arqueología forense, para el análisis de restos y que contará con técnicas especiales".
Fuente: El País Digital
López Mazz explica en detalle lo hallado en el Batallón 14.
Fuente: Subrayado
Militares de Cal y Piedra.
Ayer al mediodía, tal como había anunciado el viernes el presidente José Mujica, Presidencia permitió, por separado, el ingreso a los medios de comunicación y a la organización de Familiares de Detenidos Desaparecidos. El doctor Alberto Breccia, secretario de Presidencia y Gonzalo Carámbula, director de Comunicación Institucional (Presidencia de la República), se encontraban en el lugar desde temprano, al igual que el equipo de arqueólogos comandados por López Mazz. El sitio del enterramiento está ubicado en los fondos del Batallón 14, en un lugar de difícil acceso, de vegetación agreste y tupida, limitado por una cañada, la vía férrea y a unos 20 metros del arroyo Meireles. Está dentro del antiguo campo de Vidiella, un predio privado, adquirido en la década de los setenta por el Ministerio de Defensa y utilizado como lugar de entrenamiento de las tropas de elite. Allí, desde el mes de febrero, López Mazz y su equipo compuesto por una decena de especialistas reanudaron una tarea que hasta el viernes pasado parecía infructuosa. El hallazgo se produjo ese día a media mañana, en la trinchera 208, tras remover una gruesa y dura capa de cal y de piedras. Un calzado, presuntamente de hombre, y un fémur fue lo primero que dejó al descubierto el meticuloso trabajo de los arqueólogos. Ayer, se recuperó un trozo de maxilar con parte de la dentadura, envuelto en un amasijo de tejidos entre los que parecía distinguirse el puño de un buzo de lana El lugar de enterramiento, con las coordenadas aproximadas, aparecía señalado en distintos croquis entregados por parlamentarios, familiares de desaparecidos y fuentes no identificadas a la Comisión para la Paz (instalada por el gobierno de Jorge Batlle) y a la Comisión Investigadora del Ejército, instalada por el gobierno de Tabaré Vázquez (2005-2009). Hacía allí se orientó la investigación en esta segunda etapa.
Desde el fondo de la cava, López Mazz realizó ayer un primer informe técnico a los medios de comunicación presentes. "Se trata de un enterramiento primario, aparentemente la persona estaba vestida, está envuelta en algunos tejidos, tiene una estructura que lo cubría con muchísima cal y piedra que fue durísimo de romper para poder acceder al cuerpo, recién se pudo acceder al tejido que lo envuelve", dijo. En la zona, agregó, existen indicios claros de remociones de tierra antiguos con marcas y dibujos dejados por las palas mecánicas. Incluso en el propio lugar del hallazgo, se encontraron estos mismos indicios. Por disposición judicial, el lugar quedó acordonado y bajo vigilancia contínua del Ejército. Además, todo lo que ocurra en ese sitio es filmado por dos cámaras proporcionadas por el Ministerio de Defensa. "Se está siguiendo el protocolo aprobado para estos casos", afirmó a LA REPUBLICA el juez Pedro Salazar, que entiende en la causa María Claudia García de Gelman.
Mazz afirmó que el ocultamiento del cuerpo sigue el mismo patrón que en los otros dos casos identificados hasta ahora: el de Fernando Miranda (hallado en el Batallón 13 el 2 de diciembre de 2005) y el de Ubagesner Chaves Sosa (descubierto en una chacra de Pando, el 29 de noviembre de 2005). Para estos casos, apuntó el experto, "se hizo una fosa, se puso cal se echó el cuerpo y se lo tapó con cal y piedras. Es un patrón, que se repite". Del éxito del proceso de extracción, "depende la pericia posterior en laboratorio que pueda extraer información en relación a la causas de muerte o identificación de la propia persona", dijo López Mazz. Una vez extraídos los restos, serían derivados para su estudio y posteriore identificación, posiblemente en el Instituto Técnico Forense (ITF), lo que ocurriría en las próximas horas. Extracción de ADN a los restos y cotejo con familiares de detenidos desaparecidos, serán los pasos posteriores. Ayer, el Equipo Argentino de Antropología Forense, saludó el hallazgo y se puso a las ordenes del equipo para colaborar, confirmó a LA REPUBLICA Carámbula. A partir de este hallazgo, la búsqueda de nuevos indicios sobre detenidos desaparecidos proseguirá en otros sectores de la unidad militar, hasta completar la zona señalada por los testimonios.
En el informe final de las investigaciones arqueológicas sobre detenidos desaparecidos en la dictadura cívico militar, publicado por Presidencia en 2006, se detallan los distintos testimonios orales y gráficos que indican que en el Batallón de Infantería de Paracaidistas Nº 14 habían existido enterramientos clandestinos. En la página 76 del volumen V de la profusa investigación, coordinada por el antropólogo José López Mazz, se exhibe un mapa realizado a mano (ver infografía) en el cual se in dica el lugar preciso donde según las fuentes habría enterramientos, y que coincide con el sitio donde este viernes fueron hallados los restos óseos. La información que se cuenta sobre el Batallón Nº 14 proviene del ámbito oficial y del no oficial. Desde el ámbito oficial se contó con el informe final de la Comisión para la Paz y con el informe producto de la Comisión Investigadora del Ejército, ordenado por el expresidentes Tabaré Vázquez que señala que allí se produjeron al menos 18 enterramientos.
Con el inicio de los trabajos arqueológicos en el predio militar comenzó a llegar al Grupo de Investigación en Arqueología Forense (GIAF) información de carácter no oficial sobre posibles lugares de enterramiento y desenterramiento. Esta información llegó de forma anónima a través de organizaciones de Derechos Humanos, de periodistas y del Parlamento, se expresa en el informe.
Para la determinación de la zona se contó con diferentes "testimonios directos sobre eventos de enterramientos (1970 y 1980) y desenterramientos clandestinos (1983-1984) de cuerpos de detenidos desaparecidos". En otra parte del informe se expresa que "el estudio de foto aérea permitió reconocer zonas con modificaciones importantes del paisaje asociadas a la remoción de grandes volúmenes de tierra y el cambio en un curso de agua. La Zona aparece en un testimonio llegado a través del Parlamento. Sin embargo, en un principio esta zona no fue relevada por no aparecer en los informes militares.
Fuente: La República
Desde el fondo de la cava, López Mazz realizó ayer un primer informe técnico a los medios de comunicación presentes. "Se trata de un enterramiento primario, aparentemente la persona estaba vestida, está envuelta en algunos tejidos, tiene una estructura que lo cubría con muchísima cal y piedra que fue durísimo de romper para poder acceder al cuerpo, recién se pudo acceder al tejido que lo envuelve", dijo. En la zona, agregó, existen indicios claros de remociones de tierra antiguos con marcas y dibujos dejados por las palas mecánicas. Incluso en el propio lugar del hallazgo, se encontraron estos mismos indicios. Por disposición judicial, el lugar quedó acordonado y bajo vigilancia contínua del Ejército. Además, todo lo que ocurra en ese sitio es filmado por dos cámaras proporcionadas por el Ministerio de Defensa. "Se está siguiendo el protocolo aprobado para estos casos", afirmó a LA REPUBLICA el juez Pedro Salazar, que entiende en la causa María Claudia García de Gelman.
Mazz afirmó que el ocultamiento del cuerpo sigue el mismo patrón que en los otros dos casos identificados hasta ahora: el de Fernando Miranda (hallado en el Batallón 13 el 2 de diciembre de 2005) y el de Ubagesner Chaves Sosa (descubierto en una chacra de Pando, el 29 de noviembre de 2005). Para estos casos, apuntó el experto, "se hizo una fosa, se puso cal se echó el cuerpo y se lo tapó con cal y piedras. Es un patrón, que se repite". Del éxito del proceso de extracción, "depende la pericia posterior en laboratorio que pueda extraer información en relación a la causas de muerte o identificación de la propia persona", dijo López Mazz. Una vez extraídos los restos, serían derivados para su estudio y posteriore identificación, posiblemente en el Instituto Técnico Forense (ITF), lo que ocurriría en las próximas horas. Extracción de ADN a los restos y cotejo con familiares de detenidos desaparecidos, serán los pasos posteriores. Ayer, el Equipo Argentino de Antropología Forense, saludó el hallazgo y se puso a las ordenes del equipo para colaborar, confirmó a LA REPUBLICA Carámbula. A partir de este hallazgo, la búsqueda de nuevos indicios sobre detenidos desaparecidos proseguirá en otros sectores de la unidad militar, hasta completar la zona señalada por los testimonios.
En el informe final de las investigaciones arqueológicas sobre detenidos desaparecidos en la dictadura cívico militar, publicado por Presidencia en 2006, se detallan los distintos testimonios orales y gráficos que indican que en el Batallón de Infantería de Paracaidistas Nº 14 habían existido enterramientos clandestinos. En la página 76 del volumen V de la profusa investigación, coordinada por el antropólogo José López Mazz, se exhibe un mapa realizado a mano (ver infografía) en el cual se in dica el lugar preciso donde según las fuentes habría enterramientos, y que coincide con el sitio donde este viernes fueron hallados los restos óseos. La información que se cuenta sobre el Batallón Nº 14 proviene del ámbito oficial y del no oficial. Desde el ámbito oficial se contó con el informe final de la Comisión para la Paz y con el informe producto de la Comisión Investigadora del Ejército, ordenado por el expresidentes Tabaré Vázquez que señala que allí se produjeron al menos 18 enterramientos.
Con el inicio de los trabajos arqueológicos en el predio militar comenzó a llegar al Grupo de Investigación en Arqueología Forense (GIAF) información de carácter no oficial sobre posibles lugares de enterramiento y desenterramiento. Esta información llegó de forma anónima a través de organizaciones de Derechos Humanos, de periodistas y del Parlamento, se expresa en el informe.
Para la determinación de la zona se contó con diferentes "testimonios directos sobre eventos de enterramientos (1970 y 1980) y desenterramientos clandestinos (1983-1984) de cuerpos de detenidos desaparecidos". En otra parte del informe se expresa que "el estudio de foto aérea permitió reconocer zonas con modificaciones importantes del paisaje asociadas a la remoción de grandes volúmenes de tierra y el cambio en un curso de agua. La Zona aparece en un testimonio llegado a través del Parlamento. Sin embargo, en un principio esta zona no fue relevada por no aparecer en los informes militares.
López Mazz señala el lugar de enterramiento. Es el mismo patrón de ocultamiento utilizado con Fernando Miranda y Ubagesner Chaves Sosa. |
Investigan Más Enterramientos.
Valentín Enseñat, representante de la organización Hijos, afirmó que el hallazgo ocurrido el viernes pasado en el batallón Nº 14 "debe de ayudar para generar conciencia y facilitar la entrega de información de quienes tengan datos". El activista por los derechos humanos confió que les fue pasada información, lateralmente, sobre la presencia de otros restos en instalaciones de la propia dependencia castrense en Toledo pero que la misma deberá de ser cotejada por personas que tienen un amplio conocimiento del Batallón.
Señaló que "aún nos falta averiguar algunos aspectos de los datos con que contamos, que se relacionan con una construcción que estaría encima de dichos restos".
Aclaró que la organización no realiza el trabajo metódico de consultar a quienes residan cerca de los batallones; no obstante, dijo que lateralmente les llega diferente tipo de información que puede ser de utilidad para el trabajo que están realizando los arqueólogos.
Aclaró que varios integrantes de las organizaciones de Familiares e Hijos ingresaron el sábado pasado al lugar donde fueron hallados restos humanos en el predio militar.
"El antropólogo José López Mazz nos dijo que ya estaban por abandonar el predio y que ese era precisamente el último sector donde iban a buscar, ya que desde febrero se había trabajado sin encontrar más que algunas piezas óseas aisladas", manifestó Enseñat.
El representante de Hijos comentó que el propio jefe de los arqueólogos, así como el secretario de la Presidencia, confirmaron la continuidad de las excavaciones en el predio del Batallón Nº 14.
Enseñat sostuvo que en el sector donde el viernes pasado encontraron los restos humanos está ubicado a solo 5 metros de donde se había excavado en el primer ingreso, en agosto de 2006.
"Esas cosas te indignan, y que hay gente que secuestra información teniendo en sus manos datos que son muy valiosos para dar con el paradero de los detenidos desaparecidos", sostuvo.
Señaló que el hallazgo del viernes pasado no fue por la entrega de información sino por el trabajo técnico y las hipótesis manejadas. Dijo que se excavaron diversos puntos del batallón y que en el correr de este tiempo solo se ubicaron pequeñas piezas de restos que estaban próximas a esta zona.
Aclaró que es complicado poder hacer un hallazgo en un lugar donde se haya construido. No obstante, precisó Enseñat que tienen datos sobre la presencia de restos debajo de una construcción, dentro del predio del Batallón 14. Afirmó que se deberá contactar a la persona que podría confirmar ese dato.
DATO
El diario El Observador informó que el primer cotejo de ADN de los restos hallados en el Batallón N 14 se realizará con Macarena Gelman, hija de María Claudia García, quien, se presume, estaría enterrada en el lugar donde se hizo el hallazgo. No obstante, toda la información se trata con cautela por parte de las autoridades.
Fuente: La República
Organización Hijos: los antropólogos están trabajando a ciegas.
Fuente: Subrayado
Tras el hallazgo de restos humanos en el Batallón 14 de Toledo, el viernes de tarde, hoy habló Macarena Gelman, hija de la desaparecida argentina María Claudia García de Gelman y nieta del poeta Juan Gelman.
El juez Pedro Salazar, que tiene a su cargo la investigación por la desaparición de María Claudia, adelantó este fin de semana que es probable que el primer cotejo del ADN de los restos hallados se realice con Macarena.
Consultada por la prensa en la sede del Mercosur, donde se realizó la presentación "20 años del Mercosur, Derechos Humanos en el proceso de integración", Macarena dijo que vive momentos de "mucha expectativa" y destacó el trabajo de búsqueda de detenidos desaparecidos durante la dictadura.
En ese sentido, sostuvo que la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos "ayudó a que se encaminara el proceso y marcó un rumbo a algo que venía bastante descoordinado". "Esperemos que se siga dando así; hay mucho por hacer todavía", agregó.
Según anunció el jefe del equipo de antropólogos el sábado, determinar el perfil de ADN de los huesos encontrados llevará unos 20 días. Luego, habrá que esperar un tiempo más para cotejar esa información con los bancos de datos de ADN.
"Lo importante es mantener la prudencia porque hay que entender que estas instancias generan mucha ansiedad en los familiares. Sea quien sea es algo muy duro y merece un tratamiento un adecuado", afirmó Gelman, quien añadió que "las cosas se están manejando mejor que en las últimas veces en el sentido de las precauciones".
Fuente: El País Digital
Familiares ingresaron al Batallón 14 y vieron los restos.
Fuente: Subrayado
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